Probarás cinco cervezas artesanales alsacianas con un bartender en el centro de Estrasburgo, conocerás la cultura local de la cerveza y escogerás tu tapa favorita (patatas, jalapeños o cecina). La experiencia es relajada y social, perfecta para intercambiar historias con locales o quedarte a otra ronda con precios de happy hour.
“¿Quieres las patatas fritas o los jalapeños rellenos?” Así empezó todo, sin presentaciones formales, solo el bartender sonriéndonos desde la barra de este bar acogedor escondido cerca de la Grand’Rue. Yo esperaba vino por todas partes en Alsacia, pero allí estábamos, rodeados de gente riendo en francés y alemán, con las copas chocando. Nuestro guía (creo que se llamaba Max) nos repartió unos vasitos pequeños — 12,5 cl cada uno — alineados como un arcoíris de tonos dorados y ámbar. Nos contó que Alsacia es en realidad la región cervecera más importante de Francia, algo que no sabía para nada. El aire olía a pan tostado y a un toque cítrico de una de las IPAs.
Intenté pronunciar “Kronenbourg” como un local, pero seguro que lo hice fatal; Max se rió y sirvió igual. Probamos cinco cervezas artesanales distintas, todas de cervecerías alsacianas o francesas — unas frescas y con un toque herbáceo, otras turbias con ese sabor a levadura tan característico. Hubo una stout que me recordó al aroma del café molido después de la lluvia (no sé si tiene sentido). Entre sorbo y sorbo, la gente compartía historias sobre las raíces alemanas de Estrasburgo y cómo la cerveza aquí no es solo para turistas. La tapa ayudó — elegí las patatas con salsa casera, aún calientes y con la sal pegada en los dedos.
Tras la parte oficial de la cata (que fue en inglés — fácil de seguir incluso después de la tercera cerveza), pudimos quedarnos para aprovechar los precios de happy hour. Algunos locales también se quedaron, así que acabamos charlando más de lo previsto. Mientras caminaba por el casco antiguo, no dejaba de pensar en ese primer sorbo de lager; sabía a ventana abierta en una tarde fresca. No era lo que esperaba de una escapada a Estrasburgo, pero ahora cada vez que escucho “Alsacia” pienso en cerveza artesanal en vez de vino.
Sí, la dirige un bartender que explica cada estilo de cerveza durante la cata.
Probarás cinco cervezas diferentes de 12,5 cl cada una, de Alsacia y Francia.
Sí, puedes elegir una tapa: patatas con salsa casera, jalapeños rellenos o cecina.
La experiencia se realiza en inglés; otros idiomas pueden estar disponibles bajo petición.
Se lleva a cabo en un bar privado en el centro de Estrasburgo.
Sí, todas las zonas y superficies son accesibles y se permiten animales de asistencia.
No, no se recomienda para embarazadas debido al consumo de alcohol.
Tu velada incluye cinco degustaciones de cervezas artesanales locales servidas por un bartender en un bar íntimo del centro, más tu elección de tapa — patatas con salsa casera, jalapeños rellenos o cecina — y tiempo para quedarte después con precios de happy hour si quieres seguir disfrutando con nuevos amigos.
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