Recorrerás viñedos bañados por el sol cerca de Sainte-Victoire con un grupo pequeño, probarás vinos tintos y rosados en dos bodegas familiares (cada copa con su historia), y viajarás cómodo desde Aix-en-Provence con un guía local que conoce cada camino. Risas, nuevos sabores y esos instantes para guardar en la memoria.
¿Conoces esa sensación de no saber si estás despierto o soñando? Así empezó todo, saliendo de Aix-en-Provence en un minibús con las ventanas entreabiertas, dejando entrar el aroma de hierbas silvestres y algo dulce que aún no logro identificar. Nuestra guía, Camille, saludó a un ciclista al pasar — parecía conocer a todo el mundo. Las colinas alrededor de Sainte-Victoire parecían un cuadro, con tonos suaves de púrpura y verde polvoriento. No esperaba que el aire fuera tan seco, pero eso hizo que mi café supiera más intenso.
La primera parada fue en una bodega familiar — no recuerdo bien el nombre (el cartel estaba desgastado), pero las manos del dueño tenían manchas de jugo de uva. Nos sirvió una copa de su rosado y nos contó cómo su abuelo plantó las primeras vides aquí. Normalmente no soy de rosados, pero este sabía a fresas y algo mineral, ¿como un toque salado? Camille me dio un codazo y susurró que eso era “la tierra hablando”. Caminamos entre barricas apiladas más altas que yo; roble y piedra fresca por todos lados. El perro de alguien roncaba bajo una mesa.
La segunda bodega tenía otro aire — más pulida, pero igual de cercana. El enólogo nos explicó que los tintos de Côtes de Provence se mezclan para ser suaves, no para pegar fuerte (creo que entendí bien). Probamos dos tintos juntos; uno tenía un toque picante que me sorprendió. Me reí fuerte de mis propias notas de cata (“como lamer un lápiz”) pero a nadie le importó. Afuera, el viento se levantó y trajo el aroma de campos de lavanda cercanos — no dejo de pensar en eso.
Me gustó que no hubiera prisas. Solo historias, sorbos, y Camille asegurándose de que nadie perdiera su copa ni su foto. Si te gusta el vino o simplemente quieres sentir cómo es Provenza más allá de las postales, esta excursión desde Aix-en-Provence es tranquila y auténtica. El regreso fue silencioso — seguro que todos estábamos repasando esos pequeños momentos en la cabeza.
El tour dura medio día y sale desde Aix-en-Provence.
Sí, incluye dos catas en diferentes bodegas.
Se proporciona transporte en minibús con aire acondicionado durante la excursión.
Sí, un conductor y guía profesional acompaña toda la experiencia.
No se permite la participación de niños menores de 4 años.
No, solo están incluidas las catas de vino.
El tour incluye recogida en Aix-en-Provence, pero no en hoteles específicos.
Probarás vinos tintos y rosados de la región de Provenza en dos bodegas distintas.
Tu día incluye transporte en minibús con aire acondicionado desde Aix-en-Provence, visitas guiadas a dos bodegas tradicionales en la región de Côtes de Provence cerca de Sainte-Victoire, y dos sesiones de cata dirigidas por apasionados locales antes de regresar juntos a la ciudad.
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