Conoce a auténticos productores de Champagne, pasea por viñedos cerca de Épernay y sirve tu propia copa en bodegas con encanto mientras locales comparten su pasión. Descubre la belleza tranquila de la Catedral de Reims y detente en la tumba de Dom Perignon antes de catar seis vinos espumosos en esta excursión en grupo pequeño desde París — siempre hay algo inesperado en cada rincón.
Stéphane nos recibió en la puerta de la bodega con las manos todavía un poco polvorientas por el trabajo de la mañana. Sonrió y me pasó una copa antes de que pudiera dejar la mochila — “Se disfruta más de pie,” bromeó. La bodega estaba fresca y olía ligeramente a levadura y piedra. Acabábamos de venir de las suaves colinas cerca de Épernay, donde nuestra guía señalaba las vides de Chardonnay que parecían casi plateadas bajo el cielo nublado. Intenté pronunciar “vigneron” correctamente; Li se rió — seguro que lo dije fatal. Pero todos parecían contentos de que mostráramos interés.
No esperaba ponerme nervioso al servir mi propio Champagne (al parecer tiene truco), pero Stéphane nos enseñó a inclinar la copa para que no hiciera espuma. Probamos tres diferentes en su bodega — uno floral, otro más ácido y uno casi cremoso. El viaje desde París fue más rápido de lo que pensaba (¿menos de dos horas?), y la furgoneta era tan pequeña que a media mañana ya estábamos compartiendo historias. Nuestra guía local conocía cada desvío y tenía esa manera de explicar sin que pareciera un guion. En la abadía de Hautvillers, se detuvo en la tumba de Dom Perignon y dijo algo sobre “agradecerle por las burbujas.” Sonó genuino, de verdad.
El almuerzo fue por nuestra cuenta en Épernay — entré en un café donde el camarero insistió en que probara su tartine au fromage (“el queso local va perfecto con Champagne”). No se equivocaba. Más tarde, en la Catedral de Reims, la luz del sol atravesaba los vitrales en azules y rojos extraños que hacían que todo pareciera más silencioso de lo que realmente era. Tuvimos quizá media hora para explorar el interior; perdí la noción del tiempo mirando los rostros tallados sobre el altar. A veces aún recuerdo ese silencio.
La excursión dura todo el día e incluye transporte ida y vuelta desde París.
Sí, disfrutarás al menos seis catas en dos bodegas diferentes durante el día.
No, el almuerzo es libre; tendrás tiempo para comer donde prefieras en Épernay.
Sí, visitarás la Catedral de Reims con explicación guiada y tiempo para explorar por tu cuenta.
Sí, conocerás a familias de viticultores que te guiarán por sus bodegas y catas.
La excursión incluye transporte ida y vuelta desde París en una minivan con aire acondicionado.
El grupo es pequeño, con un máximo de ocho personas por tour.
La edad mínima para participar es de siete años.
Tu día incluye transporte ida y vuelta desde París en minivan, visitas guiadas a dos bodegas de Champagne con al menos seis catas, paseo por viñedos cerca de Épernay, entrada a la abadía de Hautvillers con la tumba de Dom Perignon, tiempo dentro de la Catedral de Reims y un guía local amable durante todo el recorrido — el almuerzo corre por tu cuenta en la parada en el pueblo.
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