Pedalea por Intramuros en Manila en una bicicleta de bambú, acompañado por guías locales que conocen cada rincón. Disfruta de un grupo pequeño, historia viva en lugares como Fort Santiago y la Iglesia de San Agustín, y momentos para detenerte a oler, escuchar o reír con desconocidos. No es solo turismo, es sentirte parte de la ciudad por una tarde.
El día empezó cuando elegí una bici del tamaño equivocado en la sede de Bambike en Casa Manila — quién diría que las bicicletas de bambú podían variar tanto. Nuestro guía, Paolo, sonrió y me la cambió sin problema. El asiento seguía un poco inestable, pero la verdad, después de unos minutos rodando junto a esos muros de piedra antiguos, dejé de preocuparme. Había un aroma a tierra mojada por la lluvia de antes, mezclado con el leve olor a elote asado que salía de un vendedor callejero. Esa combinación le dio un toque especial para recorrer Intramuros en dos ruedas.
Paolo tenía una forma de contar las historias que hacía que hasta la parada en el Cañón Japonés pareciera más un chisme de barrio que una clase de historia. Señalaba detalles pequeños — azulejos rotos, murales descoloridos — que jamás habría notado si hubiera ido solo caminando. En una plaza, unos niños locales quisieron retarnos a una carrera (y nos ganaron). Y cuando llegamos a la Iglesia de San Agustín, se detuvo para que entráramos y disfrutáramos el silencio, que contrastaba mucho con el ruido de la calle. Esa parte me quedó grabada.
Fuimos zigzagueando por puertas y plazas donde antes se reunían comerciantes chinos (intenté repetir la historia de Paolo sobre el “Parián”, aunque seguro la pronuncié mal). El paseo no fue exigente — más bien un paseo tranquilo que un ejercicio intenso — pero te da esa sensación extraña de ser turista y parte de la ciudad al mismo tiempo por unas horas. Al volver a la sede, nos dieron toallas frías y me di cuenta de que mis manos olían a bambú y protector solar. No sé por qué, pero eso me pareció importante.
El tour dura aproximadamente 2.5 horas de principio a fin.
Sí, todos los participantes reciben casco.
No incluye almuerzo, pero al final te entregan una toalla fría.
Sí, los niños pueden unirse si van acompañados de un adulto; hay asientos para bebés disponibles.
El tour se realiza con cualquier clima; si llueve, te dan ponchos.
El punto de encuentro es la sede de Bambike dentro de Casa Manila.
Se camina un poco dentro de Fort Santiago.
Sí, hay transporte público cerca de la sede de Bambike.
Tu día incluye el uso de una bicicleta única de bambú con casco, guía local experto por sitios históricos de Intramuros como Fort Santiago y la Iglesia de San Agustín, protector solar o ponchos según el clima, propinas incluidas para evitar momentos incómodos, y una toalla fría esperándote al regresar a la base después de pedalear por las calles llenas de historia de Manila.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?