Vive el calor del taller de soplado de vidrio en Sedona mientras moldeas vidrio fundido para crear tu propia flor colorida con ayuda de artistas locales. Escoge colores, prueba técnicas nuevas y llévate una historia (y una pieza hecha a mano) para recoger al día siguiente, con risas incluidas.
Entramos a The Melting Point en Sedona y hacía más calor de lo que esperaba — no solo por el aire de Arizona, sino por el calor de los hornos. Se escuchaba un zumbido constante, como un ronroneo bajo, y el olor era fuerte, casi metálico. Nuestro guía, Jamie, me dio unas gafas de seguridad y sonrió: “¿Listo para hacer un desastre?” La verdad, estaba nervioso (me tiemblan las manos cuando me emociona algo), pero todos estaban muy tranquilos. Había familias, una pareja mayor que decía que nunca había hecho nada “artístico” antes — se sentía que nadie juzgaba si cometías errores.
Jamie nos mostró cómo recoger vidrio fundido en una varilla — parecía miel, pero mucho más peligroso. Elegí colores (me fui por azul y verde, que al final parecían más agua de pantano de lo que esperaba) y luego había que enrollarlo en unos trozos pequeños llamados frita. Todo es sorprendentemente relajante una vez que superas el miedo a que se te caiga todo. En un momento mi flor empezó a caer y Jamie solo me dio un toque en el codo: “Dale un giro — despacio.” Escuché a alguien reír detrás de mí (quizá por mi cara de concentración). La palabra clave aquí es taller de soplado de vidrio en Sedona, pero la verdad es que parecía más un juego que un trabajo.
Al final, mi flor quedó torcida pero con cierto encanto. Nos dijeron que no podíamos llevarnos nuestras piezas ese mismo día porque tenían que enfriarse toda la noche — algo llamado recocido. Así que o vuelves al día siguiente o pagas el envío. Me gustó que nadie nos apurara; la gente se quedaba charlando sobre los colores o preguntando a los artistas por sus proyectos más locos. Mis manos olían un poco a metal incluso después de lavarlas dos veces. Todavía recuerdo ese momento en que el vidrio atrapó la luz justo como quería — no perfecto, pero mío.
Sí, está pensado para todas las edades y niveles, con guía de artistas durante todo el proceso.
No, las piezas deben enfriarse toda la noche; puedes recogerlas al día siguiente o enviarlas con un costo extra.
Sí, todos los materiales necesarios están incluidos en la reserva.
Sí, todas las áreas y superficies son completamente accesibles.
Sí, es apto para niños; los bebés pueden sentarse en el regazo de un adulto o estar en cochecito.
Tu sesión incluye todos los materiales para crear tu propia flor de vidrio en The Melting Point, Sedona; tras hacer tu pieza con la ayuda de los artistas, podrás recogerla al día siguiente o solicitar envío si lo prefieres.
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