Entra en una tumba maya antigua en pleno San Antonio y pon a prueba tu ingenio con trampas y acertijos misteriosos. Trabaja en equipo para ganarte la confianza de los dioses antes de que se acabe el tiempo—todo dentro de una escape room inmersiva con iluminación ambiental y decorados auténticos. Ideal para amigos o familias que buscan una experiencia inolvidable.
“¡Quedan cinco minutos!” gritó nuestro guía, y de repente todos nos pusimos en acción—manos recorriendo las frías paredes de piedra, buscando pistas en la tenue luz de las antorchas. El aire dentro de la tumba se sentía denso, como si no hubiera cambiado en siglos. Detrás de nosotros, un siseo mecánico anunciaba que otra trampa se estaba reiniciando. Percibí un leve aroma a incienso mezclado con polvo—probablemente para ambientar, pero funcionó. Estábamos completamente metidos en esta escape room de templo maya, y cada segundo valía oro.
Nos dividimos en grupos: dos de nosotros descifrando extraños glifos tallados en la pared, mientras los demás intentaban abrir un cofre que sonaba al agitarlo. Los acertijos no eran solo candados o códigos; algunos requerían trabajo en equipo—uno presionando una palanca mientras otro buscaba en un compartimento oculto. En un momento, todos saltamos cuando algo se deslizó junto a nuestros pies (por suerte, era una serpiente falsa). El lugar estaba lleno de decorados a tamaño real y luces inteligentes que hacían bailar las sombras en el suelo.
Me gustó cómo nuestra anfitriona mantenía el ritmo sin revelar demasiado. Daba pistas solo si nos quedábamos atascados, pero nos dejaba resolver la mayoría por nosotros mismos. Aunque ya había hecho otras escape rooms, esta se sentía distinta—más como estar dentro de una película de aventuras que resolviendo enigmas en una oficina. Cuando finalmente desciframos el último código, mi corazón latía a mil y todos sonreíamos como niños que acaban de encontrar un tesoro enterrado.
Sí, es familiar y no requiere habilidades especiales ni estar en forma. Los niños disfrutarán la aventura siempre que no les moleste la luz tenue y los efectos temáticos.
La sala está pensada para equipos—lo ideal son grupos de 4 a 8 personas—pero consulta disponibilidad al reservar, ya que a veces pueden aceptar grupos más grandes o pequeños.
Por supuesto—todas las áreas son accesibles, incluyendo entradas y baños. También se permiten animales de servicio.
No hace falta experiencia. El personal ofrece una breve explicación antes de empezar, así que los principiantes se sentirán cómodos desde el primer momento.
Tu reserva incluye 60 minutos completos dentro de la escape room temática de la tumba maya, con el apoyo de un equipo amable que te explicará todo antes de comenzar. El lugar es totalmente accesible para sillas de ruedas—entradas y baños incluidos—y se aceptan animales de servicio, para que nadie se quede fuera de esta aventura.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?