Cambia el bullicio de la ciudad por la naturaleza salvaje de Florida en este tour en dune buggy por Orlando—risas llenas de barro, senderos rurales con guía local, casco y gafas incluidos, y tiempo para turnarse al volante si tienes la edad. Después de tres horas de aventura real en el campo, dejarás la limpieza para otro día (y quizás te importe menos el estado de tus zapatos).
“Agárrate bien,” nos dijo el guía sonriendo mientras nos abrochábamos en el dune buggy a las afueras de Orlando. Apenas estaba quitándome el último mosquito cuando el motor empezó a ronronear, más un tosido que un rugido. El aire olía a hierba mojada y gasolina. Ni siquiera habíamos salido del punto de partida cuando mi amigo empezó a reírse de lo rápido que me salpicó el primer charco. No es silencio lo que hay ahí fuera, pero el ruido es otro: neumáticos crujiendo sobre conchas, pájaros gritando en la maleza. No dejaba de pensar: esto no tiene nada que ver con esos parques llenos de gente.
Nos turnamos para conducir (hay que tener 16 años o más), cambiando en una de las paradas donde el guía señaló unas flores silvestres que nunca había visto antes—las llamó “tickseed,” que suena más bonito de lo que es. El camino estaba lleno de baches y sorpresas; a veces pasábamos por un barro tan espeso que parecía que manejabas en pudín, y de repente rebotábamos sobre arena seca otra vez. Intenté dar las gracias en español a otra persona y seguro lo dije fatal—ella solo sonrió y encogió los hombros. Mis zapatos aún no se han recuperado de ese día.
No esperaba sentirme tan libre allá afuera—solo el sol en los brazos (lleva protector), el viento en la cara y barro por todos lados. No hay forma de mantenerse limpio, así que ni lo intentes. Las gafas se empañaron un par de veces, pero la verdad a nadie le importó; estábamos demasiado ocupados gritando sobre el motor y señalando cualquier pájaro o bicho raro que pasaba volando. Las tres horas pasaron volando. A veces me sorprendo recordando esa sensación—la tierra bajo las uñas y lo bien que se siente soltarse un rato.
El tour dura unas 3 horas, incluyendo el transporte de ida y vuelta.
Debes tener al menos 16 años para conducir; si no, irás como pasajero.
No incluye recogida en hotel; los participantes se encuentran en el punto de inicio cerca de Orlando.
Usa ropa que no te importe ensuciar, porque habrá barro, tierra y agua durante el recorrido.
Sí, todos los participantes reciben casco y gafas para su seguridad durante el tour.
Se asignan dos personas por buggy; pueden turnarse al volante en las paradas si ambos tienen más de 16 años.
El peso máximo por buggy es 200 kg; la altura máxima es 1,88 m.
Los menores de 16 años pueden ir solo como pasajeros; todos deben tener reserva confirmada.
Tu día incluye el uso de un dune buggy por el campo de Florida cerca de Orlando con casco y gafas para tu seguridad. Tendrás tiempo para cambiar de conductor si cumples los requisitos, siempre con la guía del equipo local durante toda la aventura llena de barro.
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