Te vas a reír a carcajadas, tal vez te llamen al escenario (sin presión), y verás trucos de magia que no siempre salen como se planean—y eso es parte del encanto. Desde bromas con el público hasta cartas dentro de burritos, este show de Piff the Magic Dragon en Flamingo mezcla humor seco con magia real. Saldrás sonriendo y preguntándote cómo hizo la mitad de esos trucos.
“¿Alguna vez has visto a un dragón comerse un burrito en el escenario?” Eso fue lo que nos preguntó el acomodador mientras entrábamos al teatro del Flamingo, aún con el aire cargado del casino. Obvio que no lo había visto. El ambiente estaba a tope: gente con lentejuelas, un par de niños estirando el cuello, y ese olor a palomitas que tienen los viejos locales de Vegas. Cuando Piff apareció (sí, con su traje completo de dragón), parecía que por un momento todos dejaron el móvil de lado.
Lo había visto en la tele antes —en America’s Got Talent o algo así— pero en vivo es otra cosa. Tiene un humor seco, como el pan tostado de Nevada, y de alguna forma te hace quererlo aunque esté vacilando a los que están en primera fila. Jade, su compañera con vestido brillante, soltaba frases con cara seria mientras Mr. Piffles, el chihuahua, se quedaba ahí, aburrido. En un momento, Piff invitó a un tipo llamado Steve a ayudar con un truco de cartas. Steve estaba tan nervioso que se le cayeron la mitad de las cartas y todos se rieron, incluido Piff, que lo tomó como parte del show.
¿La magia? Honestamente, algunos trucos todavía no los entiendo: un segundo mi amiga tenía su carta firmada en la mano y al siguiente apareció dentro de un burrito sellado (no preguntes). El público no paraba de sorprenderse y reír porque aquí nadie se toma las cosas demasiado en serio. No todo es perfecto; a veces los chistes no pegan o alguien grita desde atrás y Piff simplemente se encoge de hombros y sigue. Hay algo en ver magia tan de cerca que te hace sentir niño otra vez, aunque estés apretado entre dos desconocidos que comen nachos a todo volumen.
Al salir, caminamos por el vestíbulo iluminado de neón hablando aún de cómo hizo ese truco con el anillo (juro que no era un cómplice). Nuestra guía esa noche, una local llamada Li, dijo que viene cada año porque “Piff me recuerda no tomar Vegas tan en serio.” Ahora lo entiendo. A veces solo necesitas reír hasta que te duelan las mejillas y olvidarte de todo por un rato.
El show se realiza en el Flamingo Las Vegas Hotel & Casino.
La edad mínima para asistir es de 8 años.
Sí, la entrada en la categoría que elijas está incluida al reservar.
Sí, el Flamingo Las Vegas es accesible para sillas de ruedas.
Pueden asistir si están en cochecito o carriola.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del Flamingo Las Vegas Hotel & Casino.
Sí, es apto para todos los niveles físicos.
Tu noche incluye entradas para ver a Piff The Magic Dragon en vivo en Flamingo Las Vegas (en la categoría que elijas), con todas las tasas y cargos incluidos para que solo te preocupes por disfrutar el show.
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