Conduce tu propio CraigCat desde Fernandina Beach en un grupo pequeño, acompañado por un guía local que conoce todos los secretos de Isla Amelia. Disfruta del aire salado, posibles avistamientos de delfines cerca de Cumberland Island, caballos salvajes en las ruinas de Dungeness y relatos que no encontrarás en ninguna guía. Una mezcla perfecta de diversión y momentos tranquilos con la naturaleza.
Lo primero que me llamó la atención fue la sensación al manejar el CraigCat — como ir en un kart que, de alguna forma, terminó en el agua. Al encenderlo se oye un zumbido suave y enseguida te lanzas a deslizarte junto a Fernandina Beach, con el aire salado golpeándote la cara (y alguna que otra salpicadura — nos avisaron, pero igual pasó). Nuestro guía nos reunió en una fila suelta y empezó a contar detalles sobre los viejos días del puerto de Isla Amelia. No esperaba engancharme con la historia antes del café, pero escucharlo mientras esquivábamos pelícanos hizo que se quedara.
Navegamos rumbo a Cumberland Island, el agua se fue poniendo más agitada al alejarnos de la marina. El cielo estaba despejado — ese azul típico de Florida con nubes perezosas que parecen pintadas. No paraba de buscar delfines (el guía dijo que suelen aparecer casi siempre), y en un momento alguien gritó “¡allí!” pero resultó ser un tronco flotando. Aun así, vimos caballos salvajes cerca de las ruinas de Dungeness, quietos como si fueran los dueños del lugar. Es curioso cómo se hace un silencio casi reverente cuando todos están atentos a los animales; hasta los barcos parecían contener la respiración.
Intenté manejar con una mano para sacar el móvil y sacar fotos — no fue mi mejor idea, la verdad. El barco dio un tirón y casi pierdo el sombrero (mi amiga se rió tanto que casi se le cae la botella de agua). El guía solo sonrió y dijo “eso pasa en todos los tours”. Había algo muy real en estar ahí afuera, solo con agua embotellada y bloqueador, sin música ni snacks fancy — solo el golpe de las olas y un grupo de desconocidos entrecerrando los ojos para ver aves. Aún recuerdo ese tramo junto al fuerte, donde el tiempo parecía ir más lento, como si nada hubiera cambiado desde que levantaron esas murallas en el siglo XIX.
No hace falta experiencia previa; te darán instrucciones antes de salir.
El punto de encuentro es 251 Creekside Drive Fernandina Beach, FL 32034 (Muelle C).
Podrás ver delfines, manatíes, caballos salvajes cerca de Cumberland Island y aves locales.
Debes tener al menos 18 años para manejarlo.
Si naciste después del 1 de enero de 1988, debes completar el curso de seguridad para navegantes de Florida.
El tiempo varía según las condiciones, pero el ritmo es tranquilo con paradas para observar la fauna.
No incluye almuerzo; solo se proporciona agua embotellada.
No se recomienda para embarazadas ni personas con lesiones en la columna por las condiciones irregulares del viaje.
Tu día incluye agua embotellada durante todo el recorrido guiado mientras conduces tu propio CraigCat desde Fernandina Beach hacia Cumberland Island junto a tu guía local — los avistamientos de fauna son cuestión de suerte, pero siempre inolvidables.
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