Si quieres conocer lo mejor de Valencia sin perder esos rincones secretos que solo los locales conocen, este tour privado en bici es para ti. Pedalea por parques verdes, arquitectura futurista y hasta mójate los pies en el Mediterráneo, siempre acompañado de un guía experto que sabe cada atajo y cada historia.
Lo primero que noté fue la brisa fresca que bajaba del viejo cauce del Turia mientras recogíamos las bicis cerca de las Torres de Serranos. Nuestro guía, Miguel, nacido y criado en El Carmen, nos señaló las piedras desgastadas de las torres y nos contó cómo protegían la ciudad. Si te fijas bien, aún se ven marcas de cañonazos. Empezamos a pedalear bajo un cielo que poco a poco se iba calentando, esquivando a los primeros paseadores con perro y a un par de locales que corrían con auriculares.
Al entrar en los Jardines del Turia, la ciudad se abrió ante nosotros. Se percibía un ligero aroma a azahar (sobre todo en primavera) y se escuchaban las risas de los niños en el parque de Gulliver. Miguel nos detuvo junto a unas ruinas romanas, casi imperceptibles si no prestas atención, y nos explicó las inundaciones que convirtieron este río en un parque. Pasamos junto a palmeras, el brillante domo del Palau de la Música reflejando el sol, y finalmente llegamos a la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Los edificios blancos parecen de otro mundo, como conchas gigantes o naves espaciales. Saqué muchas fotos, más de las que debería.
Después de una pausa para beber agua (incluida, menos mal, porque hace calor), seguimos pedaleando hacia la costa. El aire cambió al acercarnos a la playa: salado y con un toque dulce de churros fritos de un puesto cercano. Tuvimos tiempo para caminar por la arena y ver a los locales jugar a la paleta antes de regresar por los Jardines del Real. Estos jardines formaban parte de un antiguo palacio; ahora están llenos de rincones con sombra y fuentes donde refrescarse un rato. Al final, las piernas me dolían, pero sentí que había descubierto rincones de Valencia que la mayoría de turistas no ven.
¡Claro! El recorrido es mayormente plano y el guía adapta el ritmo para que todos vayan cómodos.
No hace falta, te proporcionamos la bici y agua embotellada. También hay cascos disponibles si quieres usar uno.
Por supuesto. Al ser un tour privado, puedes parar cuando quieras para hacer fotos o tomar un snack rápido.
Tu propia bici para todo el día, agua embotellada para mantenerte hidratado y un guía local amable que te mostrará tanto los lugares más famosos como los secretos mejor guardados de Valencia.
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