Conduce tu propio Citroën Ami eléctrico por Málaga al caer la noche: vistas del atardecer desde el Castillo de Gibralfaro, barrios llenos de vida y monumentos como la Catedral y el Pompidou iluminados. Un plan relajado, divertido y con sabor local.
Lo primero que noté fue la brisa salada que venía del puerto mientras nos subíamos a nuestro pequeño Citroën Ami. La voz de nuestro guía sonaba por la radio: cercana, relajada, con ese acento malagueño que solo se escucha aquí. Jugamos un momento con los controles (más fácil de lo que parece) y arrancamos justo cuando el cielo empezaba a teñirse de dorado y rosa sobre el mar.
Pasamos rápido junto al “cubo de colores” del Pompidou, que al atardecer resalta con esos paneles de cristal reflejando luces neón de los bares del puerto. El barrio de La Malagueta estaba animado, con gente saliendo a tapear; el aroma a sardinas a la parrilla flotaba desde los chiringuitos de la playa. Nuestro guía señalaba antiguas mansiones escondidas tras las palmeras mientras subíamos hacia Gibralfaro. La carretera serpenteaba entre pinos y de repente apareció: Málaga extendida a nuestros pies, las luces de la ciudad encendiéndose poco a poco. Allí arriba se respira calma, solo se oye música a lo lejos y algún que otro scooter.
De vuelta en el centro, cruzamos barrios de pescadores donde la gente seguía charlando en las esquinas sin prisa. El coche es tan pequeño que te sientes parte de la calle, no solo un turista pasando. Pasamos por el Parque de Málaga, donde el aroma a azahar es intenso por la noche, y bordeamos la Catedral de la Manquita, cuya piedra parece brillar bajo las farolas. En Soho hay arte callejero que probablemente te perderías si no lo buscas; nuestro guía bajó el ritmo para que pudiéramos descubrir algunos murales escondidos.
El tour terminó justo donde empezó, pero sentí que había descubierto otra Málaga, esa que muchos no ven si solo visitan de día. Si te gusta explorar a tu ritmo pero con el toque local (y no te importa conducir algo diferente), esta experiencia vale mucho la pena.
Solo debes tener más de 25 años y al menos dos años de carnet; el coche es automático y muy fácil de manejar.
¡Claro! Niños desde 3 años pueden acompañar (tenemos sillas infantiles si avisas con antelación).
Tu grupo sigue un coche guía conducido por un local; tendrás contacto por radio y guía GPS en audio todo el recorrido.
Los coches están cubiertos, así que una lluvia ligera no es problema; en caso de mal tiempo fuerte o poca visibilidad, se puede reprogramar el tour.
Tu alquiler incluye un Citroën Ami eléctrico (¡tú conduces!), seguro, guía GPS en audio, enlace directo por radio con tu guía local en otro coche, además de un mapa práctico de la ciudad y un pack de información. Disponemos de sillas infantiles si nos avisas antes.
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