Navegarás desde Morro Jable por la costa de Fuerteventura con un grupo pequeño—con suerte verás delfines, podrás manejar el timón bajo supervisión, hacer snorkel en calas cerca de Jandía y disfrutar un almuerzo canario fresco en cubierta antes de regresar con el pelo salado y una sonrisa.
Con las manos agarradas al pasamanos, observaba a nuestro capitán—Piotr, polaco pero bromista en español—desplegar las velas en Morro Jable. El viento era salado y fresco, no muy fuerte pero suficiente para que el pelo se me pegara a la cara. Éramos solo seis a bordo (más Piotr y su amigo Li), así que se sentía más como una tarde con amigos que un tour. Alguien señaló una aleta oscura cortando el agua. “¡Delfín!” gritó Li. Por un momento pensé que bromeaba, pero ahí estaban—tres delfines jugando alrededor de la proa. Es curioso cómo todos se quedan en silencio cuando pasa eso.
Probé a llevar el timón un rato (con Piotr vigilando de cerca—estoy seguro de que nunca soltó el volante) y me di cuenta de que no tengo ni idea de navegación. Aun así, parecía contento de dejarme intentar. Cuando anclamos en una cala azul verdosa cerca de Jandía, el agua estaba tan clara que se veían peces plateados nadando incluso antes de saltar. Al principio dudé—¡qué frío!—pero me lancé. Bajo el agua parecía otro mundo: la luz del sol bailando sobre las rocas, unos peces rayados mordisqueando mis dedos, y más profundo, Li juró haber visto una tortuga, aunque yo no la vi.
El almuerzo fue papas con mojo (todavía siento ese toque ahumado de pimentón), queso que crujía entre mis dientes, pan calentito al sol. Recordaron que soy vegetariano sin que se lo dijera—un detalle pequeño pero que me hizo sentir cuidado. La cerveza estaba fría, el cava más aún; alguien derramó su copa y a nadie le importó porque todos estábamos descalzos. El wifi funcionaba, pero nadie tocó el móvil salvo para hacerse fotos con sonrisas tontas frente a tanto azul.
Sigo pensando en ese momento en que todo quedó en silencio salvo el viento en las velas y las pequeñas olas golpeando el casco. No sé si siempre es así en un paseo en velero desde Morro Jable o si tuvimos suerte con la gente y el tiempo—pero sea como sea, se me quedó grabado.
El recorrido dura unas 3.5 horas desde el inicio hasta el final.
Sí, el traslado en shuttle está incluido para hoteles en Costa Calma y Jandía.
Se navega en un velero Jeanneau Sun Odyssey 42.2.
Puedes probar a llevar el timón bajo la supervisión del capitán durante el paseo.
Sí, preparan opciones vegetarianas o veganas si lo indicas al reservar.
Sí, todo el equipo de snorkel está incluido en la reserva.
Es posible, pero no está garantizado—depende de la naturaleza ese día.
Incluyen bebidas frías como agua, refrescos, cerveza, vino blanco y cava.
Sí, el velero ofrece Wi-Fi gratis durante el recorrido.
Tu día incluye traslado en shuttle desde hoteles en Costa Calma o Jandía hasta el puerto de Morro Jable, donde te unirás a un grupo pequeño en un velero Jeanneau Sun Odyssey; se sirven todas las bebidas (cerveza, vino, refrescos), agua embotellada y un almuerzo con productos locales canarios mientras navegas; además del uso del equipo de snorkel y Wi-Fi gratis en el mar, para luego regresar en shuttle por la tarde.
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