Recorrerás el animado casco viejo de Bilbao con un experto local que conoce todos los bares de pintxos que merecen la pena. Prueba bocados clásicos y cinco vinos diferentes (más sidra), escucha historias sobre la lengua y la historia vasca, y disfruta de muchas risas. Se siente más como salir con amigos que como un tour formal.
Todo empezó con una sonrisa de Ane, nuestra guía — nos hizo señas para entrar en un bar pequeño que yo jamás habría notado por mi cuenta. La barra estaba llena de platos diminutos con pintxos, y parecía que todos la conocían. Saludó al camarero en euskera (intenté decir “eskerrik asko” después, pero seguro lo dije fatal). Primero me llegó el aroma de pimientos a la parrilla y algo con un toque vinagre. Al principio me sentí un poco perdido, sin saber cómo pedir ni dónde ponerme, pero Ane simplemente me acercó un plato y dijo: “Prueba este, es el clásico.”
No esperaba que el tour se sintiera tan… auténtico. No había guion. Íbamos paseando de un sitio a otro por Bilbao, a veces por callejones donde se escuchaba música saliendo de ventanas abiertas arriba. En un bar, un señor mayor nos contó por qué el euskera es tan diferente — señaló un mural y nos habló de su infancia durante la época de Franco. Esa historia me sigue viniendo a la mente cuando veo grafitis hoy en día. Los maridajes de vino fueron generosos (cinco en total), y me gustó que también incluyeran sidra — ácida y burbujeante. En un momento perdí la cuenta de qué pintxo era cuál; uno con anchoa y pimiento me sorprendió mucho.
Le preguntamos a Ane si podíamos probar más opciones vegetarianas para mi amiga, y ella simplemente se encogió de hombros como si fuera lo más normal — de repente aparecieron platos llenos de champiñones y queso. Todo fue muy relajado, nada de prisas. En la última parada, la gente se apoyaba en los hombros contando chistes (yo solo pillé la mitad). Si tienes alergias o necesitas descansar un rato, se adaptan sin problema — vimos a otro grupo hacer una ruta más corta.
Sí, hay opciones vegetarianas y la ruta se adapta a necesidades dietéticas.
Incluye cinco maridajes de vino tinto o blanco, además de bebidas locales como sidra.
Sí, durante la noche probarás pintxos suficientes para una comida completa.
Claro, solo avisa a tu guía con antelación para adaptar todo.
El recorrido es accesible para sillas de ruedas en todas las zonas y superficies.
Principalmente visitarás bares fuera de la ruta turística, donde van los locales.
La duración varía porque las rutas son flexibles según las preferencias del grupo.
No, no se menciona recogida; el encuentro es en el centro de Bilbao.
Tu noche incluye agua embotellada, cinco maridajes de vino tinto o blanco, además de sidra o cócteles locales, pintxos suficientes para quedar satisfecho y un guía vasco que habla inglés y adapta todo — desde rutas hasta menús — según las necesidades de tu grupo.
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