Deslízate por la historia y la costa de Barcelona—desde las murallas romanas hasta las playas con brisa—guiado por un local en grupos pequeños. Ríe durante el entrenamiento en Segway, escucha historias en el puerto y disfruta momentos de calma junto a las fuentes del Parque de la Ciutadella. Es rápido, pero te deja empaparte de los colores de Barcelona… y quizás llevarte un poco de arena en los zapatos.
¿Alguna vez te has preguntado si realmente podrías manejar un Segway sin parecer un turista torpe? Yo sí, hasta que empezó nuestro tour guiado en Barcelona en una pequeña oficina cerca del Barrio Gótico. Marta, nuestra guía, nos entregó cascos (el mío quedó un poco ladeado, pero qué más da) y nos dio una clase rápida de diez minutos. Resulta que es más fácil de lo que parece. Mientras salíamos tambaleándonos por las antiguas murallas romanas, un aroma suave a protector solar y café flotaba en el aire. Al principio, yo solo trataba de no chocar con nadie.
La ciudad se siente distinta cuando vas deslizándote en vez de caminar. Pasamos rápido junto al Monumento a Colón y bajamos hasta el Puerto Viejo, donde el sol brillaba sobre el agua y los yates parecían casi demasiado perfectos. Marta nos contó cómo antes llegaban aquí gente de todo el Mediterráneo; incluso saludó a un viejo pescador que le sonrió como si conociera todos los secretos de Barcelona. En el Parque de la Ciutadella, los loros chillaban más fuerte de lo que esperaba, y la frescura bajo los árboles era un alivio después del sol en la marina.
No esperaba sentir tanto viento en la cara al llegar al Puerto Olímpico; fue como un botón de reinicio tras días caminando por la ciudad. La escultura “David y Goliat” se veía más extraña de cerca que en las fotos; alguien del grupo preguntó por ella y Marta solo se encogió de hombros: “A Barcelona le gustan las sorpresas”. Nos mostró dónde se juntan los locales en la playa de la Mar Bella, aunque no paramos a nadar (quizá la próxima). Terminamos cerca del Arc de Triomf, esquivando skaters y artistas callejeros que preparaban la noche; un tipo tocaba la guitarra con los ojos cerrados, completamente entregado. Esa música se me quedó grabada más tiempo del que esperaba.
El recorrido cubre varios puntos clave en unas 2-3 horas, según el ritmo del grupo.
Sí, hay una sesión supervisada para aprender a manejar antes de salir a la ciudad.
Visitarás el Barrio Gótico, Puerto Viejo, Parque de la Ciutadella, Puerto Olímpico y Arc de Triomf.
El grupo máximo es de 6 personas por guía para una experiencia más personalizada.
Se entregan cascos obligatorios en todas las tallas y también agua embotellada.
La edad mínima para manejar un Segway es 16 años; los más pequeños pueden usar bicicletas eléctricas si es necesario.
Los tours salen con lluvia o sol; hay impermeables disponibles o puedes llevar el tuyo.
Se requiere un documento de identidad o pasaporte (o copia); se recomienda ropa y calzado cómodo.
Tu día incluye entrenamiento supervisado en Segway antes de salir con tu guía local por los barrios de Barcelona. Se proporciona agua embotellada y cascos de todas las tallas, así que solo tienes que venir listo para rodar entre historia y brisa marina.
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