Recorrerás el casco antiguo de Liubliana con un guía local, probando platos tradicionales eslovenos y cinco vinos regionales por calles llenas de vida. Ríe con las pronunciaciones difíciles, descubre historias tras cada bocado y disfruta de una mezcla de cultura en cada paso. Degusta aceite de semilla de calabaza, haz nuevos amigos en un grupo pequeño y guarda esos sabores en la memoria mucho después de la visita.
“Tienes que probar este,” dijo nuestra guía Jana, dándome algo que parecía una especie de dumpling pero que sabía—bueno, aún no sé cómo describirlo. ¿Dulce, ácido, suave, casi con sabor a nuez? Apenas habíamos pasado el Puente Triple y ya tenía mil preguntas (y bocados). La ciudad vibraba con esa luz de media mañana—niños corriendo sobre los adoquines, alguien tocando el acordeón cerca del río. Podía oler salchichas a la parrilla que venían de algún lugar adelante. La verdad, temía no poder seguirle el ritmo a tantos sabores.
Éramos un grupo pequeño—justo el número para que se escucharan las reacciones de todos al probar el vino esloveno (fresco y con un toque herbal) o al mojar pan en aceite de semilla de calabaza. Jana nos contó cómo su abuela hacía štruklji cada domingo—incluso nos mostró una foto en su móvil, lo que me hizo reír porque mi abuela habría hecho lo mismo. En un momento intenté pronunciar “žganci” y lo arruiné por completo; Jana solo sonrió y dijo, “Hoy vale con eso.”
Me gustó que no solo comiéramos—paseamos por callejones donde se veían antiguos carteles pintados y se escuchaban campanas de iglesia rebotando en las paredes de piedra. Hubo un instante en el mercado donde todo olía a hierbas frescas y a lluvia sobre el pavimento (había llovido un poco antes). Alguien del grupo preguntó por la historia de Eslovenia y de repente estábamos hablando de arquitectura y poetas en lugar de quesos. Todo se mezclaba—la comida, las historias, los sonidos de la ciudad—y sí, a veces todavía recuerdo esa tarde.
El grupo es pequeño, con un máximo de 15 personas para una experiencia más cercana.
Sí, probarás hasta cinco vinos eslovenos diferentes durante el recorrido.
Sí, visitarás puntos clave del casco antiguo de Liubliana como el Puente Triple.
Debes avisar a los organizadores sobre cualquier alergia o restricción al menos un día antes.
Sí, además de la comida, hay una degustación de aceite incluida.
Los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o carrito durante el tour.
Tu guía compartirá historias sobre la arquitectura y cultura local entre degustaciones.
Si no se llega al mínimo (al menos dos personas), te ofrecerán otra fecha o un reembolso completo.
Tu medio día incluye un paseo guiado por el casco antiguo de Liubliana con paradas para probar hasta cinco platos tradicionales eslovenos y cinco vinos regionales. También degustarás aceites locales y escucharás historias de tu guía en inglés mientras recorres lugares clave como el Puente Triple, todo en un grupo pequeño para que haya espacio para charlar durante el recorrido.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?