Camina descalzo sobre el mármol fresco de la Gran Mezquita Sheikh Zayed, observa el arte de tejer cestas en Heritage Village y haz fotos en Ferrari World, todo con recogida privada y un guía local que conoce cada atajo. Prepárate para pequeñas sorpresas: quizás una brisa salada junto al agua o un chiste del conductor que recordarás cuando vuelvas a casa.
No esperaba sentirme tan pequeño al acercarme a la Gran Mezquita Sheikh Zayed; de verdad, es difícil describir ese primer instante al ver sus cúpulas blancas y todo ese mármol. Nuestro guía, Khaled, repartió pañuelos para quien los necesitara (yo sí) y nos explicó un poco sobre los diferentes diseños islámicos mientras entrábamos en silencio. La alfombra bajo mis pies era más suave de lo que imaginaba. Había un leve aroma a incienso en el aire—¿quizás oud?—y me sorprendí susurrando sin darme cuenta. Aunque había gente, el ambiente seguía siendo tranquilo.
Después seguimos por Sheikh Zayed Road (Khaled bromeó diciendo que nunca termina), pasando por esos rascacielos de cristal que parecen inclinarse hacia el sol. Paramos en Emirates Palace para una foto rápida—no pudimos entrar, pero desde fuera se entiende por qué es tan famoso. Oro por todas partes. Luego visitamos Heritage Village, que pensaba sería muy turístico pero... me gustó más de lo que esperaba. Había un hombre mayor tejiendo cestas que sonreía cada vez que alguien intentaba preguntarle en inglés (yo sólo señalé y él asintió). El viento que venía del agua olía a sal y un poco a polvo; casi podías imaginar cómo era Abu Dhabi antes de los rascacielos.
Pasamos por Marina Mall (lo justo para un café) y luego nos dirigimos a Yas Island. Desde lejos se ve el techo rojo de Ferrari World, que brilla sobre la arena. No subimos a ninguna atracción (eso es aparte), pero nos hicimos fotos divertidas como si fuéramos pilotos de carreras. La excursión de todo el día desde Dubái a Abu Dhabi fue intensa pero sin prisas; Khaled siempre preguntaba si íbamos bien de tiempo o si queríamos quedarnos más en algún sitio. Incluso nos advirtió sobre regatear en el zoco de alfombras—“no paguen el primer precio,” dijo sonriendo.
Todavía recuerdo esos momentos de calma en la mezquita—cómo la luz del sol iluminaba justo los detalles dorados—y lo diferente que se siente todo a solo una hora de Dubái. Si tienes curiosidad por Abu Dhabi pero no quieres complicarte con la logística o perderte lo más importante, este tour privado es de lo más sencillo.
Sí, incluye recogida y regreso privado desde cualquier punto de Dubái, Sharjah o Abu Dhabi.
El trayecto suele durar entre 1 y 1,5 horas, según el tráfico en Sheikh Zayed Road.
Se para para fotos fuera de Ferrari World; la entrada no está incluida pero puedes comprarla aparte si quieres entrar.
Todos los costos y tasas de las paradas incluidas están cubiertos en el precio del tour.
No hay almuerzo incluido; hay paradas donde puedes comprar comida o snacks, como en Marina Mall.
Sí, se requiere vestimenta modesta; se proporcionan pañuelos para la cabeza si es necesario para las mujeres.
El tiempo varía según el grupo; normalmente entre 20 y 40 minutos por parada, salvo que se pida más o haya restricciones de seguridad.
El regateo es habitual en sitios como el zoco de alfombras—no pagues el primer precio.
Tu día incluye transporte privado con agua embotellada, todas las entradas y tasas, además de recogida y regreso al hotel desde cualquier lugar de Dubái, Sharjah o Abu Dhabi. Hay flexibilidad para quedarse más tiempo en algunos sitios si el grupo está de acuerdo, y tu guía local se encarga de toda la logística para que no tengas que preocuparte por entradas o direcciones.
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