Viaja de Luxor a Asuán con comodidad en un crucero de lujo por el Nilo, explorando templos y tumbas antiguas con un guía egiptólogo privado. Descubre la historia real de Egipto y vive momentos únicos que no salen en las guías, como paseos en feluca al atardecer o ver restos de pintura en el templo de Edfu. Este viaje es para quienes quieren sentir que forman parte de la historia egipcia, no solo hacer turismo.
Lo primero que me impactó al bajar del avión en Luxor fue el calor seco, como abrir la puerta de un horno, pero sin ser molesto. Nuestro guía, Ahmed, nos esperaba justo afuera de la recogida de equipaje con una sonrisa y una botella de agua fría (créeme, la vas a necesitar). En un abrir y cerrar de ojos, estábamos recorriendo las calles de Luxor rumbo al barco. El barco parecía más un hotel boutique que otra cosa: suelos de madera pulida, grandes ventanales con vistas al río y un equipo que ya me llamaba por mi nombre a la hora de la cena.
El templo de Karnak fue nuestra primera parada real. Había visto fotos antes, pero nada te prepara para esas columnas tan altas que tienes que echar la cabeza hacia atrás para verlas completas. Ahmed nos señaló pequeñas marcas de cincel que dejaron los trabajadores hace miles de años. Más tarde, en el templo de Luxor, con el crepúsculo y los murciélagos volando sobre nuestras cabezas, casi podía imaginar procesiones antiguas atravesando esos mismos pasillos de piedra.
La mañana siguiente empezó temprano: el Valle de los Reyes antes de que el calor apretara demasiado. Allí se siente un silencio difícil de describir; aunque haya otros visitantes, el ambiente es tranquilo. Entrar en la tumba de Tutankamón fue surrealista. Es más pequeña de lo que esperaba, pero ver su máscara dorada de cerca es algo que nunca olvidaré. De regreso paramos en el templo de Hatshepsut, con sus terrazas esculpidas en el acantilado, y luego hicimos unas fotos en los Colosos de Memnón mientras los niños locales intentaban vendernos postales.
Navegar hacia el sur, rumbo a Edfu y Kom Ombo, es cuando el ritmo realmente se ralentiza. Hay algo hipnótico en ver la vida a orillas del Nilo pasar: campesinos guiando burros, niños saludando desde la orilla. En el templo de Edfu, nos llevaron en carruajes tirados por caballos por el pueblo (agárrate fuerte, que es un camino lleno de baches). El templo está tan bien conservado que aún se pueden ver restos de pintura en algunos relieves si te fijas bien. Kom Ombo fue más tranquilo; las momias de cocodrilos en vitrinas me pusieron los pelos de punta.
Cuando llegamos a Asuán, ya había perdido la cuenta de los días. La presa alta es enorme, una muestra del Egipto moderno, pero para mí el templo de Philae fue la estrella. Está en una isla rodeada por un agua tan azul que parece irreal. Hicimos un paseo en feluca al atardecer; hay un momento en que todo queda en silencio, salvo el ondear de la vela y las llamadas a la oración lejanas que se escuchan a lo largo del río. Fue entonces cuando me di cuenta de verdad: estaba navegando entre dos mundos, el antiguo y el moderno.
Sí, la mayoría de las áreas del barco y los sitios turísticos son accesibles en silla de ruedas o cuentan con rampas. Avísanos con antelación para organizar un acceso cómodo durante todo el viaje.
Encontrarás platos clásicos egipcios (como carnes a la parrilla y ensaladas frescas) y opciones internacionales en cada comida. Si tienes alguna restricción o preferencia alimentaria, solo dínoslo y nos encargaremos de que estés bien atendido.
Sí, todas las entradas a las atracciones mencionadas están incluidas en el precio del paquete. No tendrás que preocuparte por comprar entradas adicionales durante el recorrido.
Por supuesto. Cada tarde tendrás tiempo para relajarte en la cubierta o explorar los mercados locales si quieres. Tu guía te dará recomendaciones según tus intereses.
Tu paquete incluye cuatro noches a bordo de un crucero de lujo 5 estrellas por el Nilo (pensión completa), todas las entradas a los sitios del itinerario, agua embotellada diaria, guía egiptólogo privado durante todo el viaje, traslados aeropuerto/tren/hotel en Luxor y Asuán, transporte deluxe con aire acondicionado para las excursiones, tasas y propinas, y sí, acceso para sillas de ruedas si lo necesitas.
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