Podrás recorrer los mercados más famosos de Ecuador y conocer a artesanos de verdad—desde los animados puestos textiles de Otavalo hasta las tiendas de cuero de Cotacachi y los talleres de madera de San Antonio. No es solo comprar; es descubrir cómo se hacen estas artesanías y conversar con locales que han heredado este oficio por generaciones.
El día comenzó temprano—el aire matutino de Quito aún fresco mientras subíamos al van. Nuestro guía, Andrés, conversaba sobre los campos en mosaico que pasaban por las ventanas. Primera parada: la Plaza de Ponchos en Otavalo. Antes de verla, ya la escuchas—vendedores gritando precios, música de un puesto cercano. El aroma de frutas frescas y maíz asado flota en el aire. Aquí, regatear no solo está permitido; es parte del juego. Probé suerte con una vendedora de bufandas—se rió cuando tropecé con mi español, pero igual me bajó unos dólares. Los colores son una explosión: mantas apiladas hasta el techo, cinturones tejidos colgando por doquier, niños pequeños corriendo entre los puestos con cestas llenas de pulseras.
Después de una hora o así de recorrer (y sí, comprar), nos dirigimos a Cotacachi. Este pueblo se siente más tranquilo, pero las tiendas de cuero se reconocen al instante—filas de chaquetas y bolsos colgando en puertas abiertas. Compré una billetera para mi papá; el dueño nos contó cómo su familia lleva décadas trabajando el cuero. El almuerzo fue sencillo pero delicioso—un plato de locro en un café llamado La Casona, justo en la plaza principal. Última parada: San Antonio de Ibarra. Primero escucharás el golpeteo de los cinceles antes que cualquier otra cosa. Aquí, familias enteras tallan la madera—algunas piezas son pequeños animales, otras grandes estatuas religiosas que llevan meses terminar. Vimos a un adolescente lijando una figurita mientras su abuelo pintaba los detalles a mano.
La excursión dura todo el día—usualmente entre 8 y 9 horas incluyendo el tiempo de traslado desde Quito.
Sí, el almuerzo está incluido en un restaurante local de Cotacachi.
¡Por supuesto! Los niños son bienvenidos y hay asientos para bebés disponibles si los necesitas.
No te preocupes si no hablas español—el guía habla inglés y puede ayudarte con traducciones o consejos para regatear.
La recogida y regreso a tu hotel en Quito están incluidos, además de agua embotellada para el trayecto y todas las actividades durante el recorrido. Un guía profesional lidera la excursión (a veces multilingüe), y el almuerzo está incluido en Cotacachi. Además, es privada—solo tu grupo y el guía.
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