Viaja en lancha rápida desde Split o Brač con un patrón local, entra en la mágica Cueva Azul, nada en la Laguna Azul de Budikovac y pasea por las calles de piedra de Hvar y Komiža si hay tiempo. Risas, aire salado, algún golpe en la cabeza, y esa sensación de estar lejos de la rutina.
La mañana empezó con un susto porque casi pierdo el barco en Split — típico. Había entendido mal el punto de encuentro (no preguntes), pero nuestro patrón Luka solo sonrió y me hizo señas como si esto le pasara a menudo. Ya se sentía la brisa salada y ese murmullo tranquilo que surge cuando un grupo de desconocidos va a pasar el día juntos. La lancha rápida parecía nueva, incluso olía un poco a protector solar y a plástico marino — no sé si eso es bueno o malo, pero encajaba perfecto.
Salimos rápido, saltando las olas rumbo a Brač y luego a Biševo para ver la Cueva Azul. Luka repartió botellas de agua y nos advirtió que nos sujetáramos los sombreros — “el sol aquí es traicionero.” La cueva en sí… hay que meterse en unas barquitas pequeñas (yo me di un buen golpe en la cabeza), y de repente todo se vuelve azul, como si alguien encendiera una lámpara bajo el agua. Dentro está extrañamente silencioso salvo por el eco de las gotas cayendo en la piedra. Intenté sacar una foto, pero la verdad es que no logra capturar la magia.
Si hay tiempo, hacen una parada en Komiža, en Vis — nosotros fuimos y menos mal, porque después de tanto bote necesitaba un café. El puerto está lleno de piedras viejas y barcos de pesca; un señor mayor arreglaba redes en el muelle mientras su perro dormía al sol. Nuestro guía nos señaló el Museo de los Pescadores, que dicen es único en Croacia (yo no entré — perdón, Luka). Después nadamos en la Laguna Azul de la isla Budikovac, con un agua tan clara que podías ver cómo se movían tus dedos de los pies. Alguien vio una medusa, pero resultó ser una bolsa de plástico — típico.
El paseo por las islas Pakleni fue más tranquilo, más a la deriva que a toda velocidad. Para entonces, todos hablaban menos; solo el sol en la cara y el viento despeinando. Terminamos en la ciudad de Hvar, donde algunos se fueron directo a comer y otros se perdieron por esas callejuelas buscando sombra o tal vez una copa de vino. Yo encontré una panadería — y todavía pienso en ese pastelito.
La excursión completa dura unas 10-11 horas incluyendo todas las paradas.
Sí, hay paradas para nadar en la Laguna Azul de la isla Budikovac o en otra cala accesible en barco.
Sí, hay salidas desde Split y también desde Supetar, Sutivan, Postira y Milna en Brač.
No, no incluye comida, pero hay tiempo libre en Hvar para almorzar por cuenta propia.
Sí, la lancha rápida cuenta con baño a bordo.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o carrito durante el paseo.
Sí, las opciones de transporte son accesibles para sillas de ruedas en esta excursión.
Tu día incluye salidas desde Split o varios pueblos de la isla Brač con recogida en cada puerto; agua embotellada durante todo el trayecto; WiFi a bordo; equipo de snorkel; acceso a baño; y tiempo libre para explorar Hvar y posiblemente Komiža antes de regresar por la tarde.
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