Si buscas una aventura real cerca de Tamarindo, este rafting en el Río Tenorio es para ti. Remarás entre rápidos salvajes con guías expertos, descubrirás el lado más salvaje de Costa Rica y compartirás risas (y algún que otro grito nervioso) con otros viajeros. No es solo adrenalina—es sentirte vivo en plena naturaleza.
El día comenzó antes del amanecer—los gallos ya cantaban en algún lugar detrás de nuestro hotel en Tamarindo. A las 6:30 am, nuestro guía llegó en una van, sonriendo y con un termo de café local bien cargado. El viaje hasta el Río Tenorio duró unas dos horas, pasando por pequeños puestos de frutas y pueblos dormidos. Recuerdo que el aire se volvió más fresco al subir a las colinas; se sentía el olor a tierra mojada y se escuchaban los grillos cuando finalmente bajamos junto a la orilla del río.
El equipo de rafting nos entregó cascos y remos—todo se veía resistente y bien usado. Tras una breve charla de seguridad (nuestro guía cambiaba sin problema entre inglés y español), nos lanzamos al agua. Los primeros rápidos fueron divertidos, pero luego la cosa se puso intensa: grandes salpicaduras, giros bruscos y esa sensación en el estómago justo antes de caer en una ola. En un momento, vi una mariposa morpho azul volando sobre el agua mientras esperábamos que otra balsa superara un tramo complicado.
El almuerzo fue sencillo pero contundente—arroz, frijoles, pollo a la parrilla y piña fresca—servido bajo un techo de zinc con vista al río. Compartimos historias con otros viajeros mientras la ropa se secaba al sol. En el camino de regreso a Tamarindo, todos guardaron silencio por un rato—cansados pero felices, todavía con ese aroma a río y protector solar.
El Río Tenorio tiene rápidos clase III y IV—algo de experiencia ayuda, pero los guías dan instrucciones claras y garantizan la seguridad. Se recomienda un nivel de condición física moderado.
Ropa que se seque rápido y zapatos seguros (nada de sandalias). Lleva protector solar, ropa para cambiarte después y, si tienes, una cámara impermeable.
¡Claro! Solo avísanos al reservar si necesitas comida vegetariana o tienes alguna restricción; con gusto lo organizamos.
La experiencia completa toma casi todo el día—unas 8 horas incluyendo transporte desde Tamarindo o zonas cercanas.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Tamarindo o Playa Flamingo, todo el equipo de rafting (cascos, remos, chalecos salvavidas), un guía bilingüe experto que conoce cada curva del río y un almuerzo nutritivo para recargar energías tras la aventura.
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