Remarás en aguas tranquilas de la selva en Punta Uva con guías naturalistas que conocen cada sonido y sombra. Verás perezosos en libertad, escucharás los llamados de los monos y pasearás por playas escondidas antes de subir a un mirador costero. Es una experiencia suave, cercana, a veces divertida — el verdadero Costa Rica a su ritmo.
No esperaba sentir tanta calma dentro de un kayak. Quizás fue porque el agua en Punta Uva apenas se movía, solo pequeñas ondas de nuestros remos, y porque Elmer hablaba bajito cuando señaló un perezoso de garganta marrón acurrucado sobre nosotros. Había un aroma a tierra mojada, hojas húmedas y algo dulce que no pude identificar. Pensé: esto no tiene nada que ver con ver animales en un zoológico. Los guías —Elmer, Esteban, Juanito— conocían cada sonido y crujido. Cuando un tucán chilló detrás de nosotros, Esteban sonrió y dijo que venía lluvia (y tenía razón).
Nos dejamos llevar por lo que parecieron horas, aunque seguro no fueron tantas. A veces parábamos solo para escuchar: los monos eran más ruidosos de lo que imaginaba, y Juanito los imitaba tan bien que Li (la única otra viajera con nosotros) se echó a reír. Intenté decir “oso perezoso” en español; seguro lo dije mal porque Elmer también se rió. Vimos tortugas tomando el sol sobre troncos y en un momento una brisa trajo ese olor salado del mar mezclado con algo floral —¿quizá ylang-ylang? No estoy seguro. Todo se sentía lento, pero en el mejor sentido.
Después del kayak caminamos por la playa —la arena se me metía entre los dedos y no me importaba— y luego por un sendero en la selva hasta un mirador con vistas turquesas de la costa de Punta Uva. No había casi nadie; solo nuestro pequeño grupo y el canto de las cigarras al subir la temperatura. Los guías nos contaron sobre la cultura de Talamanca y por qué aquí nunca alimentan ni tocan a los animales. Eso me quedó grabado, no era una regla para turistas, sino un respeto genuino por este lugar.
El tour combina kayak y caminata; la duración varía, pero espera varias horas relajadas explorando con tu guía.
No se garantiza, pero la mayoría de los días los guías avistan ambas especies de perezosos en su hábitat natural.
Sí, es para todos los niveles de condición física y hay asientos especiales para bebés si se necesitan.
No, no se alimenta ni toca a los animales; es una experiencia ética centrada solo en la observación.
Lo lideran guías naturalistas locales de Costa Rica: Elmer, Esteban y Juanito.
Sí, el seguro está incluido para todos los participantes durante la actividad.
Sí, los animales de servicio pueden acompañar el tour.
Tu día incluye kayak guiado por aguas tranquilas de la selva con guías locales profesionales (bilingües en inglés y español), seguro para tu tranquilidad durante toda la actividad y todo el equipo necesario para que solo te preocupes por disfrutar y avistar fauna.
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