Recorrerás Jongno-gu de noche con un guía local, probando BBQ coreano recién hecho, bebiendo vino de arroz tradicional en un bar jumak antiguo y terminando entre farolillos en el barrio Hanok de Ikseon-dong con un postre. No es solo comer, es vivir el ritmo de la ciudad por una noche.
Li sonrió cuando intenté pronunciar “samgyeopsal” — creo que fallé en la parte del “gyop” porque se rió y negó con la cabeza, luego me enseñó a envolver bien la panceta de cerdo en lechuga con esa salsa roja picante. Nuestro pequeño grupo se apretó alrededor de una mesa en Jongno-gu, con el humo subiendo de la parrilla mientras los neones de la ciudad brillaban afuera. El primer sorbo de soju mezclado con cerveza (“bomb shot”, lo llamó Li) fue mucho más suave de lo que esperaba — tal vez era el calor de todos chocando vasos o el aroma de la carne a la parrilla por todas partes. Difícil saberlo.
Después nos perdimos por callejones, siguiendo a Li entre letreros iluminados hasta un viejo bar jumak con paredes llenas de garabatos y fotos Polaroid. Nos sirvió vino de arroz turbio en cuencos pequeños — nos dijo que se llamaba makgeolli — y devoramos pancakes crujientes de judías mungo que me dejaron los dedos aceitosos pero felices. Hubo un momento en que alguien empezó a tararear una canción pop antigua cerca, y por un segundo sentí que habíamos dejado atrás el modo turista para entrar en algo más local. El aire de la noche olía ligeramente dulce, quizá por los puestos callejeros fritando cosas cerca.
No esperaba terminar parado en el barrio Hanok de Ikseon-dong comiendo bingsu (hielo raspado) bajo farolillos de papel. Niños corrían con las manos pegajosas por el helado, y Li me señaló cuáles casas de té eran más antiguas que su abuela. La vuelta fue más tranquila; el estómago lleno, los zapatos un poco polvorientos, y la mente aún repasando ese primer bocado de BBQ. Si buscas un tour gastronómico de un día en Seúl que no sea solo marcar casillas, sino sentirte parte de un secreto — todavía pienso en esa calle iluminada a medianoche.
El tour dura aproximadamente 3.5 horas.
Probarás BBQ coreano (panceta o cerdo marinado), dumplings de un puesto callejero, pancakes crujientes de judías mungo con vino de arroz y helado artesanal o bingsu de postre.
No incluye recogida; te encontrarás con el guía en un punto acordado en Seúl.
Sí, durante las degustaciones ofrecen bomb shots de soju, vino de arroz tradicional (makgeolli), cerveza coreana, refrescos y jugos.
Sí, los restaurantes son aptos para niños y ofrecen bebidas sin alcohol; menores de 5 años entran gratis acompañados por un adulto.
El contenido no especifica opciones vegetarianas; contacta directamente con el proveedor para necesidades dietéticas.
Los grupos son de entre 3 y 10 personas.
Explorarás Jongno-gu, incluyendo Insadong y el barrio Hanok de Ikseon-dong durante el tour.
Tu noche incluye degustaciones de BBQ coreano con guarniciones y bomb shots en un restaurante local, pancakes salados con vino de arroz en un bar jumak tradicional, dumplings de puestos callejeros, helado artesanal o bingsu en el barrio Hanok de Ikseon-dong, todo guiado por un anfitrión local en inglés mientras caminas con tu grupo pequeño entre paradas.
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