Saldrás de Medellín para una excursión de un día a las verdes colinas de Palmitas—degustarás café colombiano fresco en la finca, conocerás a los productores locales, te vestirás como un arriero (poncho incluido), disfrutarás un almuerzo tradicional de fiambre y, si quieres, podrás probar un paseo a caballo. Es cálido, auténtico, a veces embarrado—y esos sabores te quedarán grabados mucho tiempo.
Lo primero que noté fue ese leve aroma a café tostado que entraba por la ventana abierta mientras la van salía de Medellín. Son apenas 45 minutos hasta San Sebastián de Palmitas, pero se siente cómo la ciudad queda atrás rápido—de repente todo es verde, colinas y ese silencio que no encuentras en el centro. Nuestro guía, Andrés, nos recibió en la finca con una sonrisa tranquila y nos entregó ponchos y esos sombreros de ala ancha. Sinceramente, me veía ridículo, pero todos estábamos igual, así que nos reímos y nos dejamos llevar.
Caminando entre las hileras de cafetos, se escucha ese crujido suave bajo los pies—tierra húmeda mezclada con hojas caídas. Andrés nos explicó cada paso, desde la cosecha hasta el tostado (no tenía idea de todo lo que implica una taza). Hubo un momento en que me dio un puñado de granos crudos; son pegajosos y dulces, nada que ver con lo que imaginaba. El aire olía a tierra pero también a cítricos cercanos. Intenté decir “caficultor” bien y uno de los trabajadores me lanzó una mirada que decía “buen intento”.
La degustación en la finca no tiene nada que ver con lo que haces en una cafetería de ciudad—es más intensa, casi como un jarabe, pero sin amargor. Almorzamos fiambre (arroz envuelto en hoja de plátano) mientras los pollos paseaban y de fondo sonaban viejas canciones de vallenato en la radio. Si quieres hacer el paseo a caballo, es opcional—yo no lo hice porque no soy muy bueno con los caballos. Pero verlos moverse por las colinas tenía su propia paz. De regreso a Medellín no dejaba de pensar en lo distinto que sabe el café cuando sabes quién lo cultivó.
Está a unos 45 minutos en carro desde el centro de Medellín hasta San Sebastián de Palmitas.
Sí, el transporte de ida y vuelta desde el hotel está incluido en tu reserva.
Habrá snacks durante la visita y un almuerzo tradicional de fiambre en la finca cafetera.
Hay guías con conocimientos básicos de inglés; algunos pueden ser multilingües.
No, es opcional si quieres probar; si no, puedes no hacerlo.
El tour es apto para todos los niveles físicos, pero no se recomienda para personas con problemas de movilidad.
Usa ropa cómoda y zapatos resistentes—evita shorts o sandalias por el terreno resbaladizo.
Sí, el seguro de viaje está incluido en tu reserva.
Tu día incluye transporte ida y vuelta desde Medellín, visitas guiadas por los cafetales de Palmitas con degustaciones en la finca, snacks durante el recorrido, un almuerzo casero de fiambre en la finca (con opciones vegetarianas disponibles), y seguro de viaje para que solo te preocupes por disfrutar de los paisajes y aromas antes de regresar a la ciudad.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?