Si buscas más que solo bebidas—conexiones reales, consejos locales y una noche de locura—este tour de bares para despedidas es para ti. Accederás a lugares secretos y conocerás gente que no encontrarías por tu cuenta.
Lo primero que noté al salir esa noche fue el aire de la ciudad: cálido, un poco pegajoso y lleno de música que salía de cada rincón. Nuestro guía, Nico, nos esperaba justo frente a un pequeño puesto de tacos (el que está enfrente de la farmacia con luces de neón). Conocía a todos por su nombre. Entramos en nuestra primera parada: un bar con poca luz donde el bartender ya tenía las cervezas frías listas para nosotros. El lugar olía a lima y colonia barata, y las risas rebotaban en las paredes.
Nico no solo nos llevó a bares, sino que nos presentó a los habituales, nos indicó en qué taburetes sentarnos para charlar con los locales, e incluso nos ayudó a pedir mezcal al estilo local (con rodajas de naranja y sal con chile). Cerca de la medianoche, fuimos a un club donde el DJ pinchaba reggaetón clásico. La gente era muy amigable, muchos grupos celebrando algo. La verdad, se sentía como ser parte de la fiesta y no solo un espectador.
¡Claro! Los viajeros solos son bienvenidos; te unirás a un grupo y nuestro guía se asegura de que todos se sientan parte.
Vístete casual pero arreglado; la mayoría de los bares aceptan jeans y tenis, pero evita sandalias o camisetas sin mangas.
La parte oficial suele terminar alrededor de la 1 a.m., pero si quieres, puedes seguir la fiesta por tu cuenta.
Contarás con un guía local privado que conoce los mejores bares y clubes. Las bebidas no están incluidas, pero el guía te ayudará a pedir como un local—y quizás hasta consigas algún descuento.
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