Vuela sobre la famosa región cafetera de Colombia con un piloto certificado que se encarga de todo. Desde la cálida bienvenida en Café Éxtasis hasta el deslizamiento sobre las verdes colinas de Buenavista, esta experiencia de parapente es segura, fácil de hacer y te deja con fotos increíbles y una historia para contar.
Lo primero que me llamó la atención fue el aroma a café recién hecho que salía del Café Éxtasis mientras esperaba en la plaza principal de Buenavista. Es un pueblo pequeño, pero siempre hay un ambiente tranquilo: gente charlando, algún perro dormitando bajo un banco. Nuestro guía, Andrés, nos recibió con una sonrisa enorme y nos entregó unos formularios para llenar. Revisó bien los nombres y pesos de todos (aquí son muy estrictos con la seguridad) y luego nos llevó en el carro hasta la cima de la colina.
El camino hasta el punto de despegue es corto pero algo movido; con las ventanas abajo se sienten los aromas a tierra mojada y se escuchan pájaros que en la ciudad pasan desapercibidos. Arriba, la vista se abre por completo: colinas verdes salpicadas de fincas cafeteras y nubes tan bajas que parece que las pudieras tocar. El piloto nos dio una rápida explicación: cómo sentarnos, qué hacer con las piernas, y la verdad, para ese momento mi corazón ya latía a mil.
Despegar fue muy diferente a lo que imaginaba. Un segundo tienes los pies en la hierba y al siguiente estás flotando en silencio sobre todo. El viento fresco acariciaba mi cara y todo allá abajo se veía diminuto: casitas pequeñas, gente saludando con la mano. Aprovechamos unas corrientes térmicas que nos elevaron más; Andrés señaló el río que serpentea por el valle y tomó varias fotos con la GoPro en pleno vuelo (me las enviaron por correo después). El vuelo duró unos 15 minutos—de alguna forma se sintió a la vez largo y corto—pero aterrizar con una sonrisa de oreja a oreja fue inevitable.
¡Claro que sí! Todos los vuelos son en tándem con pilotos certificados que manejan todo. Antes del despegue hacen revisiones rigurosas de seguridad.
La experiencia completa toma alrededor de 1.5 horas, incluyendo transporte, charla previa, vuelo (unos 15 minutos) y cierre.
Se recomienda pantalones largos, camisa de manga larga, gorra, gafas de sol, bloqueador solar y repelente de insectos—en Buenavista puede hacer sol pero también viento arriba.
Niños desde 4 años pueden volar si van acompañados por un adulto. La zona es accesible para sillas de ruedas y se permiten animales de servicio.
Si las condiciones no son seguras para volar, te ofrecen otra fecha o reembolso completo—la seguridad es lo primero aquí.
Tu reserva incluye seguro contra accidentes, transporte desde la plaza de Buenavista hasta la zona de vuelo, todo el equipo de seguridad para tu vuelo en tándem, además de fotos y video que te enviarán por correo justo después de aterrizar.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?