Vas a recorrer en moto cruiser desde Cali por caminos de montaña hasta los miradores de Cristo Rey y Yanaconas. Prepárate para sentir el aire fresco en la cara, probar comida callejera en la cima y disfrutar momentos de silencio sobre la ciudad—todo con transporte, equipo y hasta video incluido. Un día que recordarás cada vez que escuches un motor arrancar.
Lo primero que me llamó la atención fue el olor: asfalto caliente mezclado con ese toque sutil de eucalipto que se siente al salir de Cali. Quedamos con nuestro guía, Andrés, en una pequeña cafetería de esquina donde me entregó un casco y sonrió como si estuviéramos a punto de hacer algo un poco rebelde. La moto era más grande de lo que esperaba (casi me tropiezo al subir), pero en cuanto arrancamos, la ciudad quedó atrás en un instante. Viento en la cara, sol en los brazos y el motor resonando entre las colinas—la verdad, se sentía como hacer novillos pero para adultos.
Subiendo hacia Cristo Rey, entre los árboles se asomaban vistas de la ciudad allá abajo. La carretera daba tantas vueltas que perdí la noción de la dirección—Andrés solo gritaba por encima del hombro cuando había algo que valía la pena ver (“¡Mira a la izquierda! ¡Eso es San Antonio!”). Arriba, los locales vendían mango con sal y limón (compré un poco; dedos pegajosos toda la tarde), y familias posaban para fotos bajo la enorme estatua. Es gigante de cerca—como si pudieras verla desde cualquier rincón de Cali si entrecerras los ojos.
Después seguimos otro tramo—más largo esta vez, con más curvas—hasta Yanaconas. El aire cambió allá arriba; más fresco, casi húmedo. En el mirador de la Virgen de Yanaconas hay una calma que te invita a susurrar sin motivo. Nuestro guía nos contó cómo la construyeron ladrillo a ladrillo, subiendo todo en mula hace siglos. Traté de imaginar tanta paciencia (no sé si la tengo). Nos sentamos en un muro bajo, comiendo los snacks de la mochila de Andrés y mirando las nubes deslizarse sobre las montañas un rato. No hablamos mucho entonces—no hacía falta.
Sí, si quieres conducir tu propia moto; si no, puedes ir de pasajero con un conductor experto incluido.
Son unos 9 kilómetros subiendo a los Andes desde el centro de Cali.
No se menciona recogida en hotel; te dan los detalles del punto de encuentro tras reservar.
Sí, si uno tiene licencia y experiencia; si no, puedes ir de pasajero con el guía.
Te dan casco y equipo de protección; lleva ropa cómoda y algo de efectivo para snacks en los miradores.
Sí, una bebida hidratante y un snack están incluidos en el tour.
Sí, el seguro está incluido con tu reserva.
El horario es flexible—acordarás la salida y regreso con tu guía.
Tu día incluye transporte privado en una moto cruiser de alta capacidad con combustible cubierto, guía local bilingüe inglés-español que también es conductor experto si hace falta, casco y equipo de protección (más funda para lluvia si cambia el clima), pago de parqueaderos, seguro durante todo el recorrido, bebidas y snacks en el camino, y hasta videos o fotos para que no pierdas ningún momento mientras disfrutas esas curvas de montaña.
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