Aprenderás los pasos básicos de la salsa colombiana con bailarines locales en un estudio privado — sin necesidad de experiencia — con muchas risas y enseñanza paciente. Agua ilimitada para mantenerte hidratado mientras avanzas a tu ritmo. Luego, acompaña a tus guías a explorar los mejores clubes de salsa de Bogotá y prueba tus nuevos movimientos, una experiencia que recordarás mucho después de que la música termine.
“Relaja los hombros, sentirás la música,” dijo Karen, y la verdad, lo intenté. El estudio estaba escondido sobre una panadería cerca de Chapinero, así que el aire olía a pan dulce y cera para pisos. Germán puso una canción que nunca había escuchado antes (algo rápido, con mucho metal), y empezamos con los pasos básicos. Yo seguía tropezando con el pie izquierdo, pero él solo sonreía y contaba en voz alta hasta que lo logré. Es curioso cómo olvidas que te están mirando cuando todos se ríen de sus propios errores.
Nunca había tomado una clase de salsa antes de esta escapada en Bogotá, pero hicieron que se sintiera como estar con amigos que realmente saben lo que hacen. Parábamos a tomar agua de vez en cuando — botellas ilimitadas alineadas junto al espejo — y Karen nos contó cómo la salsa llegó a Colombia desde Cuba y Nueva York. Señaló pequeñas diferencias en el estilo entre los bailarines de Cali y Bogotá. En un momento intentó enseñarme un giro; casi choco con el parlante, pero ella me agarró del brazo justo a tiempo. “Ya estás listo para los clubes,” bromeó (no estaba segura si hablaba en serio).
Después de la clase, Germán mencionó que podían llevarnos a algunos clubes de salsa auténticos esa misma noche si queríamos — al parecer conocen todos los lugares donde realmente se baila en Bogotá. No esperaba que me invitaran así, pero se sintió genuino, nada preparado. Afuera la ciudad empezaba a refrescar; se escuchaban bocinas y motos a lo lejos por la ventana abierta. Aún recuerdo ese instante cuando la música paró y todos nos quedamos ahí, recuperando el aliento, sonriendo sin razón, tal vez porque habíamos sobrevivido juntos a nuestra primera clase de salsa.
Sí, la clase está diseñada para todos los niveles, incluidos los principiantes absolutos.
La clase privada dura aproximadamente una hora y media.
Sí, también puedes aprender bachata, merengue o vallenato si te interesa.
Incluye agua ilimitada para mantenerte hidratado durante la clase.
Sí, los instructores adaptan la clase a tu nivel si ya tienes experiencia.
Sí, tus guías pueden llevarte a clubes de salsa locales en Bogotá por la noche.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del estudio.
Sí, se permiten animales de servicio en esta actividad.
Tu experiencia incluye una clase privada de baile con instructores locales expertos en Bogotá, agua embotellada ilimitada durante toda la sesión para mantenerte hidratado y una invitación para unirte a tus guías en un tour opcional por auténticos clubes de salsa locales donde podrás practicar lo aprendido en pistas reales.
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