Recorrerás tanto el Tianjin antiguo como el moderno —explorando mercados, disfrutando de la vida junto al río cerca del Tianjin Eye, relajándote en cafés históricos y degustando auténticos bocados locales. Si quieres descubrir qué hace latir esta ciudad (y probarla también), este tour es para ti.
Justo después de encontrarnos con nuestra guía —que nos recibió con un inglés impecable y compartió historias de sus años en Europa— nos adentramos en el corazón de Tianjin. La primera calle que recorrimos estaba bordeada de edificios chinos de estilo antiguo, con vigas de madera pintadas de un rojo intenso. Las tiendas de souvenirs se desbordaban hacia la acera, vendiendo desde pañuelos de seda hasta delicados abanicos pintados a mano. Percibí un aroma a incienso que salía de una puerta, mezclándose con el olor de los bollos al vapor recién hechos de un vendedor cercano. Detrás de los tejados asomaban modernos bloques de apartamentos, dejando claro que esta ciudad nunca se detiene.
Nos dirigimos hacia el río, donde el Tianjin Eye giraba lentamente contra el horizonte. No se trata solo de subir a la gran noria —aunque puedes hacerlo— sino de observar a los locales pescando en las orillas o a parejas tomándose selfies en el puente. Nuestra guía nos contó cómo las familias se reúnen aquí para hacer picnic o practicar tai chi por las mañanas. La brisa del agua se sentía refrescante después de atravesar las bulliciosas calles secundarias.
Un poco más tarde, caminamos por una amplia avenida flanqueada por majestuosos edificios occidentales antiguos —restos de cuando Tianjin era un refugio para diplomáticos y realeza. La mayoría se han convertido ahora en acogedoras cafeterías o pequeñas galerías. Entramos en una de ellas para hacer una pausa rápida; pedí un café con hielo y me senté junto a la ventana, viendo pasar los barcos por el río mientras los locales charlaban en las mesas cercanas.
Ninguna visita a Tianjin está completa sin probar su gastronomía. Nuestra última parada fue una calle llena de puestos de comida donde vendían tortitas y dulces de sésamo. El aire estaba impregnado del aroma de la masa frita y las risas de la gente regateando precios. Almorzamos en un lugar cercano muy popular entre los locales —nada sofisticado, pero sus dumplings eran perfectos y se acompañaban a la perfección con una cerveza local bien fría.
¡Sí! La ruta es mayormente plana y fácil de recorrer para todas las edades. Solo lleva calzado cómodo.
Por supuesto —la guía habla inglés fluido y ha vivido en Europa, así que la comunicación es sencilla.
Probarás bocados clásicos de Tianjin como tortitas y dumplings en un restaurante local conocido por sus sabores auténticos.
Si prefieres no caminar o necesitas mayor comodidad, se puede organizar un minibús con aire acondicionado por un costo adicional —solo avísanos con anticipación.
Tu guía privado de habla inglesa (con experiencia internacional) te acompañará durante toda tu aventura de 6 horas. El almuerzo está incluido en un lugar local favorito, además de todos los impuestos. Si necesitas transporte en lugar de caminar, también se puede gestionar (con cargo extra). Se aceptan animales de servicio; hay asientos para bebés disponibles; opciones de transporte público cercanas; todos los niveles de condición física son bienvenidos —pero los niños deben ir acompañados de un adulto.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?