Si tienes una escala en Beijing y quieres aprovechar cada minuto, este tour privado te lleva a la Gran Muralla de Mutianyu, a pasear por la Plaza Tiananmen y a descubrir rincones secretos de la Ciudad Prohibida, sin preocuparte por tiempos ni entradas.
Al salir del aeropuerto de Beijing, sentí ese aire fresco del norte golpeando mi cara, como un despertador después de un vuelo largo. Nuestro guía nos esperaba en llegadas con un cartel con mi nombre (siempre un alivio). Después de pasar aduanas—que nos llevó cerca de dos horas—subimos a una van calentita. Teníamos agua embotellada esperándonos, un pequeño lujo después del café de avión.
El viaje hasta la Gran Muralla de Mutianyu duró poco más de una hora. En el camino, el guía nos contó sobre la historia de Beijing y señaló detalles curiosos, como los campesinos locales vendiendo manzanas al borde de la carretera en otoño. En Mutianyu, evitamos las multitudes típicas de Badaling. Aquí la muralla serpentea entre bosques densos; el silencio solo se rompía con el viento y el sonido de nuestras pisadas en las piedras antiguas. Confieso que subí en teleférico (mis piernas me lo agradecieron), pero si te animas, hay un tobogán para bajar que parecía pura diversión.
De regreso en la ciudad, hicimos una parada en la Plaza Tiananmen. Es enorme, difícil de abarcar de un vistazo. El guía señaló el Museo Nacional y explicó por qué tantas familias vienen aquí los fines de semana. Volaban cometas en el cielo y cerca de la entrada al metro vendían palitos de espino caramelizado.
La última parada fue la Ciudad Prohibida. Con entradas VIP, pasamos rápido por una fila que parecía que se comería la mitad de tu escala. Dentro, la luz del sol rebotaba en esos muros rojos y techos dorados—las fotos no le hacen justicia. Exploramos cámaras tranquilas que casi nadie visita; nuestro guía sabía justo dónde ir para contar historias de emperadores y jardines secretos. Luego, volvimos directo al aeropuerto con tiempo de sobra antes del vuelo.
Normalmente toma entre 1.5 y 2.5 horas después de aterrizar en Beijing antes de que puedas encontrarte con tu guía en llegadas.
El tour es flexible para distintos niveles físicos; en Mutianyu puedes subir en teleférico para evitar las escaleras si prefieres.
Tu guía controlará los tiempos para asegurarse de que llegues al aeropuerto con margen antes de tu próximo vuelo.
Sí, puedes solicitar una visa de tránsito gratuita al aterrizar en Beijing; tu guía te explicará lo que necesites saber si tienes dudas.
Incluye traslados privados ida y vuelta al aeropuerto, guía local en inglés con todos los atajos, agua embotellada en el vehículo y abrigos en invierno si hace falta. Todas las entradas están incluidas, con acceso VIP en la Ciudad Prohibida para evitar filas.
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