Recorre el Old Town de Toronto con un guía local, prueba sándwiches de peameal bacon o opciones vegetarianas en St. Lawrence Market, disfruta ginger ale canadiense y saborea butter tarts en parques escondidos. Escucha historias de rebelión y renovación, y termina el día riendo con cervezas artesanales en un pub del barrio.
Lo primero que escuché fue el ruido de los patines resonando desde el Salón de la Fama del Hockey — no eran jugadores, solo niños jugando afuera mientras esperábamos a nuestro guía. El aire olía a café recién tostado y a cemento húmedo (había llovido hace poco). Nuestro guía, Alex, apareció con una sonrisa fácil y nos contó una historia sobre las antiguas rebeliones de Toronto — debo admitir que no esperaba interesarme en política del siglo XIX antes del desayuno.
Paseamos por Berczy Park, junto a esa fuente con perros (conté al menos tres carlinos), y luego pasamos por el King Edward Hotel, donde Alex señaló un detalle arquitectónico diminuto que nunca habría notado. La ciudad se sentía a la vez bulliciosa y extrañamente tranquila esa mañana — gente paseando a sus perros, alguien tarareando cerca de la Catedral de St. James. En St. Lawrence Market, primero me llegó el olor: pan horneándose cerca, mostaza fuerte del puesto de sándwiches de peameal bacon. Elegí la versión clásica; mi amiga pidió la vegetariana (dijo que estaba “mucho mejor de lo esperado”, y viniendo de ella eso es mucho decir). Todos probamos el Canada Dry Ginger Ale — ¿sabías que se inventó aquí durante la Ley Seca?
Hubo un momento en Market Lane Park donde todo pareció detenerse por un segundo — tal vez fue el bajón de azúcar después de mi primer butter tart o lo verde que se veía todo tras la lluvia. Alex nos habló de las familias inmigrantes que levantaron estas calles; saludó a un anciano que vendía flores, y él le respondió sin dejar de ordenar sus ramos. Todavía recuerdo esa vista del mercado con sus ladrillos rojos contra el cielo gris.
El tour terminó en un pub del barrio (la cerveza no está incluida, pero vale totalmente la pena), y algunos nos quedamos charlando con Alex mientras disfrutábamos de cervezas locales. Al salir, alguien vio un Banksy escondido en un callejón — parpadeas y te lo pierdes. Así que sí, si buscas una escapada en Toronto que mezcle comida, historias reales y risas auténticas (no solo sonrisas de turista), este tour por el Old Town es justo lo que necesitas.
El recorrido es de unos 1.5 kilómetros (1 milla) a un ritmo tranquilo.
Sí, siempre hay una alternativa vegetariana contundente al sándwich de peameal bacon.
El punto de encuentro es afuera del Salón de la Fama del Hockey en el centro de Toronto.
Sí, es obligatorio presentar una identificación con foto válida y tener 19 años o más.
Sí, hay opciones de transporte público cerca tanto del inicio como del final del tour.
Probarás café local y ginger ale; la cerveza en el pub se compra por separado.
Por ahora, el tour no ofrece opciones para dietas veganas, sin gluten ni alergias específicas.
Sí, la empresa cuenta con certificación B Corp y ofrece tours carbono neutral enfocados en turismo responsable.
Tu día incluye paseos guiados con historias por el Old Town de Toronto con un experto local, degustación de medio sándwich de peameal bacon o opción vegetariana en St. Lawrence Market, sorbos de café local y ginger ale canadiense, dulces butter tarts durante el camino, además de tiempo para relajarte en parques antes de terminar en un pub del barrio donde puedes comprar una cerveza artesanal local si quieres.
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