Únete a mujeres locales en Cochabamba para una clase práctica de cocina boliviana donde aprenderás recetas familiares, compartirás historias con cócteles caseros y prepararás un menú de tres tiempos. Risas, conversaciones sinceras y comida con alma, mientras apoyas a mujeres que reconstruyen sus vidas.
Nos metimos a la cocina justo cuando la lluvia de la tarde empezó a golpear el techo de chapa — olía a cebolla y a algo terroso, ¿será chuño? Nuestra guía, Maribel, me pasó un cuchillo y sonrió. “Pelas como mi hija,” bromeó (creo que no era un cumplido). Estábamos en Cochabamba para esta clase de cocina boliviana, y la verdad, no esperaba reír tanto. El ambiente era cálido, con charlas en español e inglés mezcladas, y alguien no paraba de rellenar nuestros vasos con una bebida morada dulce que aún no sé pronunciar.
Maribel nos enseñó a cortar papas como le enseñó su abuela — solo con cuchillo, sin pelador. Mis cortes se veían tristes al lado de los suyos, pero ella se encogió de hombros y dijo que todo es cuestión de práctica. Hubo un momento en que nos contó por qué empezó a guiar estos talleres; se hizo un silencio, solo se oía el chisporroteo en la sartén. Dijo que compartir recetas la ayudaba a recordar su fuerza. Es curioso cómo la comida hace eso — une a personas que nunca se han visto. La palabra clave aquí es “clase de cocina boliviana,” pero en realidad se sentía más como ser invitado a la casa de alguien que una clase cualquiera.
Cuando nos sentamos a comer (tres tiempos — yo ya estaba lleno en el segundo), todos compartían historias sobre las tradiciones culinarias de sus familias. Los sabores eran nuevos para mí: sopa de maní con cilantro, algo picante con maíz, y un postre que sabía a canela y cáscara de naranja. Brindamos con cócteles caseros que Maribel preparaba entre plato y plato. Todavía recuerdo esa primera cucharada de sopa — simple pero reconfortante después de tanto picar y reír.
Sí, durante el taller hay traducción entre inglés y español.
La clase se lleva a cabo en Cochabamba, la capital gastronómica de Bolivia.
Las clases son guiadas por mujeres locales formadas como chefs que han superado situaciones difíciles.
Prepararás un menú tradicional boliviano de tres tiempos con ingredientes locales.
Sí, se preparan cócteles alcohólicos y sin alcohol durante el taller.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Se admiten bebés y niños pequeños; se pueden usar cochecitos o carriolas.
Tu reserva apoya directamente a estas mujeres tanto económica como emocionalmente.
Tu día incluye el uso de todos los utensilios necesarios para cocinar, la guía de mujeres chefs locales en cada paso de la preparación del menú de tres tiempos, mucha comida casera para disfrutar al final del taller, traducción entre inglés y español si es necesario (a veces otros idiomas también), además de cócteles frescos, con o sin alcohol, para compartir antes de volver a recorrer Cochabamba.
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