Recorrerás las tabernas más antiguas de Bruselas con un guía belga experto, probarás seis cervezas únicas acompañadas de chocolates locales y escucharás historias sobre ríos perdidos y leyendas urbanas. Prepárate para reír, descubrir sabores inesperados y sentir que formas parte de algo auténtico, no solo de paso.
Creía que ya había probado “cerveza de verdad”, pero el primer sorbo en ese bar antiguo cerca del Mercado de Pescado en Bruselas fue otra historia: con un toque terroso y un poco ácido, como si la madera del lugar se hubiera filtrado en el vaso. Nuestro guía Marc (que lleva haciendo esto desde antes de que yo naciera) sonrió al ver mi cara y dijo que los belgas se toman la cerveza “muy en serio, pero nunca demasiado en serio”. La lluvia acababa de parar, y se olía la piedra mojada y el pescado frito de los puestos afuera. No esperaba reír tanto tan rápido.
Recorrimos callejones estrechos, pasando por locales que charlaban en francés y neerlandés, y un tipo que llevaba una caja de pan en la bici como si nada. En el Lava Bar, Marc nos dio la siguiente cerveza belga (aún no sé cómo se pronuncia), y luego repartió pequeños trozos de chocolate negro. Probé combinarlos como él sugirió; es extrañamente perfecto: amargo y dulce, y de repente cremoso. Alguien preguntó por el río perdido Zenne bajo nuestros pies, y Marc contó historias de cómo solía inundar estas calles. Se siente como si la historia estuviera justo bajo tus zapatos.
Más tarde, en Delerium Monasterium — mucho más grande de lo que parece desde afuera — nos apretujamos en bancos de madera para otra ronda. En la mesa de al lado, un grupo de estudiantes de Gante cantaba bajito (desafinados pero con ganas). La última parada fue un bar con teatro de marionetas donde todo olía a polvo y lúpulo. No dejaba de pensar que cada lugar se sentía como la sala de alguien, si esa sala tuviera cientos de años de cerveza derramada impregnada en el suelo. Ah, y no te saltes la tercera cata de chocolate — de alguna forma sabe aún mejor después de unas cervezas. No sé si es ciencia o pura magia de Bruselas.
Durante el tour probarás seis cervezas belgas diferentes.
Sí, hay tres catas de chocolate diferentes maridadas con las cervezas.
Incluye pequeños bocados para acompañar algunas catas, pero no un almuerzo completo.
La edad mínima es de 16 años.
Sí, visitarás algunas de las tabernas más antiguas de Bruselas durante la experiencia.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del punto de encuentro.
El tour está dirigido por guías belgas expertos que conocen la historia y cultura local.
Sí, es apto para todos los niveles ya que las caminatas son moderadas.
Tu tarde incluye catas guiadas de seis cervezas belgas en tabernas históricas de Bruselas, tres maridajes con chocolates locales y pequeños bocados, todo acompañado por un guía belga que comparte historias mientras caminas entre paradas.
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