Camina por las famosas granjas de ostras de Coffin Bay con un guía local, prueba ostras frescas directamente del mar mientras navegas, aprende sobre proyectos de restauración de arrecifes que marcan la diferencia y observa focas salvajes en Brother’s Island, todo con tiempo para disfrutar la brisa marina.
Subimos al barco en la rampa de Coffin Bay, aún desperezándonos. El agua estaba como un espejo y ese olor salado que solo sientes tan cerca del mar. Nuestro guía, Pete, que lleva toda la vida aquí, nos dio las botas de agua y se rió de mi torpe intento por ponérmelas. “No te preocupes,” dijo, “a nadie le quedan bien.” Navegamos unos 16 km, pasando por zonas de matorrales y playas que parecían intactas, de verdad. El zumbido del motor se mezclaba con el canto de las gaviotas. Estuve mirando por el borde buscando delfines, pero hoy no hubo suerte.
Ya en la granja de ostras, Pete nos mostró cómo cultivan las ostras del Pacífico en las aguas limpias de Coffin Bay. Nos dejó intentar abrir una (es más difícil de lo que parece, casi lanzo la mía al agua). El sabor era salado y frío, con un toque dulce que no esperaba. Alguien preguntó por el Proyecto de Restauración del Arrecife Angasi y Pete explicó cómo cada ostra que comemos ayuda a reconstruir los arrecifes nativos—se notaba que estaba orgulloso de eso. Fue bonito pensar que el almuerzo podía hacer algo bueno por el ecosistema.
De vuelta en el barco, nos sirvieron una docena de ostras frescas, recién sacadas del mar y abiertas delante de nosotros. También podías comprar vino o cerveza local si querías (yo me quedé con agua, que soy de poco aguante). El sol salió y todo se volvió tranquilo; la gente se relajó y disfrutó del paisaje de la bahía. De regreso a la ciudad paramos en Brother’s Island, donde unas focas descansaban en las rocas, casi sin moverse salvo para mover la cola. El silencio era mayor de lo que esperaba, como si hasta los animales se tomaran su tiempo. Aún recuerdo la primera ostra que probé, tan fresca y viva, nada que ver con las del supermercado.
El recorrido cubre unos 16 km desde el pueblo de Coffin Bay hasta las granjas de ostras, con paradas antes de volver a la rampa del barco.
Sí, cada persona recibe una docena de ostras del Pacífico recién abiertas a bordo durante el tour.
Sí, pueden participar bebés y niños pequeños; se permiten cochecitos o carriolas a bordo.
Sí, normalmente se pueden ver grupos de focas alrededor de Brother’s Island durante el regreso.
Sí, el tour está adaptado para quienes necesiten silla de ruedas.
Se pueden comprar bebidas locales como vino o cerveza a bordo si lo deseas.
Un experimentado productor local de ostras te acompaña y comparte todo sobre la crianza y los esfuerzos de restauración.
Tu día incluye navegar desde el pueblo de Coffin Bay hasta las granjas de ostras activas con todo el equipo para caminar en aguas poco profundas; aprendizaje práctico con un guía local; degustación de una docena de ostras del Pacífico recién abiertas a bordo; bebidas locales opcionales para comprar; y una parada en Brother’s Island para ver focas salvajes antes de regresar a tierra.
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