Recorre los valles salvajes de Blue Mountains en tren y skyway, escucha leyendas en Echo Point, toma una foto con un koala en Sydney Zoo y termina con un ferry frente a la Ópera — todo con recogida y guía que se encarga de todo.
“¿En serio este es el tren más empinado del mundo?” le pregunté a nuestra guía, que solo sonrió y asintió. Ya habíamos parado en Glenbrook para un café (de esos que realmente te despiertan) y ahora mi corazón latía por otras razones mientras descendíamos por la selva en Scenic World. El techo de vidrio sobre nosotros jugaba con luces y sombras — se olía el eucalipto húmedo, intenso y dulce. Creo que alguien detrás mío chilló un poco cuando nos inclinamos hacia adelante. Sinceramente, yo también.
Echo Point estaba lleno, pero nuestra guía Li sabía dónde ponerse para que pudiéramos ver las Three Sisters sin que nadie te empujara. Nos contó la antigua leyenda sobre ellas — su voz bajó para esa parte y eso me hizo escuchar con más atención. Elysian Rock estaba menos concurrido; el viento me movía la chaqueta y todo tenía una neblina azulada, como una acuarela que aún no se seca. En Cahill’s Lookout casi no se oía nada, salvo un cuervo lejano cantando. Era como estar al borde de algo inmenso — el valle Megalong se extendía bajo nosotros hasta el infinito.
Almorzamos en Leura, donde podías elegir lo que quisieras (yo me fui a una panadería y no me arrepiento). Las tiendas son pequeñas y llenas de cosas que no necesitaba pero quería igual. Más tarde, en Sydney Zoo, intenté decir “koala” en mandarín — Li se rió tanto que casi se le cae el teléfono justo antes de tomarme una foto digital con este perezoso amiguito que olía a hojas. Cerca, unos niños alimentaban canguros; uno saltó directo hacia un niño pequeño y todos nos quedamos quietos un segundo antes de reírnos.
El viaje en ferry de regreso a Sydney me sorprendió — después de tanto aire de montaña, deslizarse bajo el Harbour Bridge parecía casi irreal. La Ópera a un lado, las luces de la ciudad empezando a encenderse. Me apoyé en la baranda y me dejé llevar por el momento. A veces todavía recuerdo esa vista cuando estoy atrapado en un tren en casa — ¿sabes a qué me refiero?
La excursión dura todo el día, incluyendo el traslado desde hoteles seleccionados en el centro de Sydney hasta Blue Mountains y el regreso en ferry.
Sí, la recogida en hoteles seleccionados del centro de Sydney está incluida en la reserva.
Sí, el tour incluye una foto digital cercana con un koala en Sydney Zoo.
Todos los tickets y entradas, incluyendo los paseos en Scenic World, están incluidos en el precio del tour.
Puedes comprar el almuerzo en Leura; la comida no está incluida pero hay muchas opciones disponibles.
Si el clima o mantenimiento impiden algunas actividades o vistas en Scenic World, no se ofrecen reembolsos según la política de la empresa.
El tour es apto para todos los niveles físicos; los niños menores de 2 años viajan gratis si se sientan en el regazo de un adulto (o deben reservar ticket de niño si necesitan asiento propio).
El ferry panorámico regresa a Circular Quay, cerca de la Ópera de Sydney.
Tu día incluye recogida en hotel céntrico de Sydney, todas las entradas para las tres atracciones de Scenic World más caminata guiada por la selva, miradores panorámicos como Echo Point y Cahill’s Lookout, tiempo para almorzar en Leura, entrada a Sydney Zoo con foto digital con koala, y termina con un ferry bajo el Harbour Bridge hasta Circular Quay.
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