Vive el lado salvaje de Aruba en esta aventura en UTV: recorre senderos rocosos con tu guía, observa las olas en Andicuri, explora las ruinas de Bushiribana y anímate a saltar en la piscina natural si te atreves. Incluye traslado para que solo te preocupes por disfrutar del polvo y el sol.
Lo primero que noté fue el polvo — se mete por todos lados, pero pronto dejas de preocuparte cuando el UTV empieza a saltar por esos senderos rocosos. Nuestro guía, Miguel, sonreía como si hubiera hecho esto mil veces. Nos dio unas gafas y una charla rápida de seguridad que, en vez de ponerme nervioso, me emocionó aún más. Salimos desde Oranjestad y en minutos la ciudad quedó atrás, solo se oía el motor y el viento. El sol picaba en mis brazos, pero la brisa lo hacía soportable. Pensé: así huele Aruba — aire salado mezclado con algo seco y mineral, casi metálico.
La primera parada fue en la playa Andicuri. Las olas rompían con fuerza contra esos acantilados de coral donde algunos locales hacían bodyboard (un chico nos saludó y luego cayó — sus amigos se rieron). No es una playa para nadar, pero ver el agua chocar contra las piedras negras era hipnótico. Luego fuimos a Black Stone Beach — sinceramente, nunca había visto guijarros tan oscuros. Cerca está la formación llamada “los tres puentes”; intenté sacar una foto pero el lente se me empañó por la bruma del mar. No fue mi mejor toma.
Después visitamos las formaciones rocosas de Ayo — enormes rocas apiladas como si alguien estuviera jugando Jenga con volcanes. Miguel dijo que algunos turistas suben para ver el paisaje, pero yo me rendí a mitad de camino (las rodillas ya no son las mismas). Luego llegamos a las ruinas del molino de oro Bushiribana. Parado entre esas paredes de piedra, casi puedes imaginar a la gente sudando mientras trabajaba el mineral en 1825. Justo enfrente está la piscina en la cueva donde algunos valientes se lanzaban desde las rocas al agua cristalina. Yo dudé (se ve más alto cuando estás ahí), así que solo metí los pies mientras unos niños se animaban entre ellos.
La última parada fue en la playa Wariruri — ese “puente natural bebé” es más pequeño de lo que parece en las fotos, pero igual tiene su magia en persona. Para entonces estábamos todos polvorientos, con la piel quemada y cansados, pero de esa manera buena que solo sientes después de un día al aire libre. El regreso fue más tranquilo; todos miraban Aruba pasar a través de sus gafas rayadas. A veces aún recuerdo esa piscina en la cueva cuando estoy atrapado en el tráfico en casa.
El tour en UTV dura aproximadamente 4 horas de inicio a fin.
Sí, el transporte desde hoteles, apartamentos y Airbnb está incluido.
La edad mínima para pasajeros es 9 años; los conductores deben tener al menos 18 años y licencia válida.
Visitarás playa Andicuri, playa Black Stone, formaciones rocosas de Ayo, ruinas del molino de oro Bushiribana, piscina en cueva (con salto desde acantilados) y playa Wariruri con el puente natural bebé.
No hay cargos ocultos: los impuestos locales ya están incluidos en el precio.
No se incluyen comidas; te recomendamos llevar snacks o comer antes o después del tour.
No se recomienda para embarazadas ni personas con lesiones en la columna.
Se requiere licencia válida y tener al menos 18 años para conducir; los pasajeros pueden ser más jóvenes.
Tu día incluye transporte ida y vuelta desde tu hotel o Airbnb en Aruba, para que no tengas que preocuparte por cómo llegar o regresar. Todos los impuestos locales están cubiertos, sin sorpresas en el camino, así solo te concentras en disfrutar cada parada con tu guía y grupo, y volver a casa polvoriento pero feliz.
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