Conduce tu propio UTV por la costa norte salvaje de Aruba con un guía local: trepa las enormes rocas de Casibari, siente la brisa marina en el Puente Natural, haz una pausa en la tranquila Capilla Alto Vista y termina con un baño en la playa Tres Trapi, donde las estrellas de mar nadan bajo tus pies. Pelo despeinado, risas, viento en la piel — justo lo que necesitas.
Nunca imaginé que Aruba pudiera sentirse tan auténtica. Salimos de la oficina principal en Oranjestad después de que nuestro guía, Miguel, repartiera pañuelos y nos diera una charla rápida de seguridad — la verdad, estaba más nervioso de lo que aparentaba. Los UTV parecían sacados de una película. Apenas llegamos a la costa norte, el viento empezó a levantar arena por todos lados y mi pelo quedó hecho un desastre. Primera parada: la formación rocosa de Casibari. Había visto fotos, pero estar ahí, entre esos enormes bloques (parecen apilados por gigantes), te envuelve un silencio raro, solo roto por el viento rozando las piedras. Miguel nos señaló lagartijas tomando el sol y nos contó algo de volcanes antiguos — solo pillé la mitad porque estaba intentando no resbalar mientras trepaba.
El camino hacia el Puente Natural fue movido — de esos que te hacen reír y maldecir al mismo tiempo. El puente está casi derrumbado, pero el mar golpea abajo con tal fuerza que tienes que gritar para escucharte. No paramos mucho; solo lo justo para que el aire salado se pegara a la piel y para que alguien perdiera el sombrero (Miguel lo rescató con estilo). Luego pasamos rápido por las Ruinas de Bushiribana — casi ni las ves — antes de zigzaguear entre cactus rumbo a la Capilla Alto Vista. Esa pequeña capilla amarilla está sola en una colina; dentro huele a velas y madera vieja. Algunos locales encendían velas en silencio mientras afuera el viento seguía aullando. Tiene algo de paz, la verdad.
El último tramo nos llevó al Faro California — blanco contra el cielo azul — y finalmente bajamos a la playa Tres Trapi. Se llega por tres escalones tallados en la roca (casi me caigo, pero nadie lo vio). El agua es cristalina y si miras al fondo verás estrellas de mar rojas esparcidas sobre la arena. Nadamos hasta que los dedos se arrugaron y comimos papas fritas sentados sobre la piedra caliente, con las piernas colgando en la marea. A veces, cuando estoy atrapado en el tráfico en casa, todavía me viene a la mente esa vista.
El tour es por la tarde y visita varios puntos; la duración exacta varía, pero calcula varias horas incluyendo traslados.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos en la reserva.
Lleva licencia de conducir válida si vas a manejar, protector solar, ropa cómoda que pueda ensuciarse, traje de baño para Tres Trapi y quizá un sombrero o pañuelo.
Te darán agua fría embotellada y papas fritas como snack durante el recorrido.
Los niños pueden participar pero deben ir acompañados por un adulto; todos los conductores necesitan licencia válida.
No se recomienda para embarazadas ni personas con lesiones en la columna.
Visitarás la formación rocosa Casibari, Puente Natural, Capilla Alto Vista, Faro California, Ruinas de Bushiribana (pasando en vehículo) y nadarás en la playa Tres Trapi.
No, no hace falta experiencia previa; el guía dará una charla de seguridad antes de salir.
Tu tarde incluye recogida y regreso al hotel en Oranjestad o zonas cercanas, guía local profesional en cada parada desde Casibari hasta Tres Trapi, agua fría embotellada cuando la necesites (créeme, la vas a querer), snacks sencillos como papas fritas durante el camino y todos los impuestos locales incluidos para que no haya sorpresas.
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