Seguirás a un guía local por las callejuelas de Montmartre, parando para degustar quesos, charcutería, pasteles, chocolate y vinos franceses seleccionados. Risas por palabras mal pronunciadas, historias de artistas y viñedos ocultos, y momentos que se quedan contigo mucho después de irte de París.
El tour casi empieza con mal pie: tomé la salida equivocada del metro y terminé frente al molino de neón del Moulin Rouge, del lado opuesto de la calle. Nuestra guía Camille me vio perdida (saludó con un croissant en la mano, muy típico de París). Reunió al grupo y nos metió directo en el laberinto de callejuelas empedradas de Montmartre. Un aroma tenue a pan recién horneado flotaba en el aire, a pesar de que ya era media mañana. Me preguntaba: ¿siempre huele así este barrio?
Camille no nos apuró. Se detuvo para mostrarnos el Clos des Vignes — aparentemente la última viña que queda en París, escondida tras una verja de hierro y cubierta de verde. Intentamos pronunciar algunos nombres en francés; Li se rió cuando traté de decir “charcuterie” (la verdad, lo arruiné). La primera parada para degustar fue una tienda diminuta donde el dueño cortaba el queso con tanta delicadeza que parecía oro. El Saint-Nectaire era cremoso y con un toque terroso — todavía me acuerdo de ese bocado. Y luego vino un chocolate tan intenso que se me pegó a los dientes por un rato.
Pasamos frente a artistas que montaban sus puestos en la Place du Tertre, con las manos manchadas de pintura, sin importarles quién los mirara. En un momento Camille entró a una panadería que decía tenía “los mejores choux de Montmartre” y nos dio pasteles calientes espolvoreados con azúcar. La ventana se empañó mientras comíamos adentro, escuchando cómo contaba que Picasso vivió cerca — y que cuando estaba sin dinero pagaba sus comidas con bocetos. La excursión por Montmartre fue como caminar por los recuerdos de alguien más, pero también crear los tuyos con cada copa de vino.
El tour incluye 7 degustaciones seleccionadas: quesos, charcutería, pasteles, chocolate y vinos blancos y tintos.
El tour empieza frente al Moulin Rouge, en el barrio de Montmartre, París.
Incluye varias degustaciones generosas (quesos, embutidos, pasteles) pero no un almuerzo formal.
La experiencia es completamente a pie; se recomienda llevar calzado cómodo por las calles empedradas.
Sí, los niños pueden unirse si van acompañados por un adulto.
Sí, se prueban vinos franceses blancos y tintos durante el recorrido.
Verás sitios como Moulin Rouge, Basílica del Sacré-Cœur, Place du Tertre, el Muro del Amor y la viña Clos des Vignes.
Sí, la experiencia es carbono neutral y totalmente a pie.
Tu día incluye paseos guiados por las calles icónicas de Montmartre con un experto local en gastronomía liderando grupos pequeños; siete degustaciones diferentes como macarons, quesos y embutidos; pasteles artesanales y chocolate intenso; además de vinos franceses blancos y tintos—todo antes de terminar con la vista panorámica de París desde el Sacré-Cœur.
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