Caminarás por las terrazas de arroz de Sapa con guía local, compartirás comidas caseras en bungalows de Ta Van, cruzarás bosques de bambú hacia Giang Ta Chai y cada noche te relajarás con nuevos amigos. Prepárate para botas embarradas, risas en la cena y momentos de silencio que recordarás mucho después de volver.
“Vas a dormir como un bebé esta noche”, nos dijo sonriendo nuestra guía Hương mientras sacudíamos el barro de las botas frente al bungalow en Ta Van. Ya había perdido la cuenta de los tonos de verde que habíamos visto desde que salimos de Hanoi esa mañana — el viaje en bus fue largo, pero la verdad es que no estuvo mal (yo dormí casi todo el camino). El aire cambió por completo al bajar en el pueblo de Sapa; más fresco, más puro, y con ese leve aroma a leña quemada. Cuando empezamos a caminar desde Y Linh Ho hacia Lao Chai, ya estaba sudando bajo la chaqueta. La clave aquí es “trekking en Sapa”: no es un paseo, pero Hương nos hacía reír, señalaba las terrazas de su primo y nos enseñaba a decir “hola” en h’mong (yo lo arruinaba, y ella se reía).
La primera noche en Ta Van fue como un premio. Nuestra familia anfitriona tenía sobre la mesa unos platos humeantes — ¿cerdo con hierba limón? — y arroz pegajoso que realmente se quedaba en mis dedos. Comimos juntos en taburetes bajos mientras la lluvia golpeaba el techo. Por la noche es más tranquilo de lo que esperaba; solo se escuchaba el río y la radio de alguien a lo lejos en el valle. A la mañana siguiente, un desayuno sencillo pero contundente (huevos, pan y té fuerte), y de nuevo a la ruta, cruzando bosques de bambú hacia la aldea de Giang Ta Chai. Hubo un momento en que paramos en una cresta y todo quedó en silencio, solo el canto de los pájaros y el viento — esa vista todavía me acompaña.
Al tercer día, las piernas ya estaban cansadas, pero no quería irme todavía. Pasamos por más aldeas (Ta Van Mong, Hang Cung), saludamos a niños persiguiendo gallinas, cruzamos un puente tambaleante que nos puso nerviosos por un instante. El almuerzo en Ta Van supo aún mejor después de tanto caminar — o tal vez era solo que tenía mucha hambre. El bus nos recogió a media tarde para volver a Hanoi; hicimos dos paradas para snacks (una de ellas terminó en una degustación improvisada de ciruelas con una vendedora que nos insistió probarlas). Si buscas una aventura estilo Machu Picchu desde Cusco pero más tranquila y cercana a la vida diaria, esta es tu opción.
El trayecto en bus moderno con aire acondicionado dura entre 6 y 7 horas.
Sí, te recogen en tu hotel del Barrio Antiguo de Hanoi.
Pasarás la noche en un bungalow básico o casa sobre pilotes con familias locales.
Sí, desayuno, almuerzo y cena están incluidos durante los 3 días.
Se recorren entre 5 y 9 km diarios; es moderado y apto para la mayoría de niveles de forma física.
Sí, avisa al operador tus preferencias al reservar para que preparen comidas adecuadas.
Puedes llevar tu equipaje; se traslada en coche entre puntos mientras caminas.
Sí, tienes la opción de finalizar tu aventura directamente en Sapa.
Tu viaje incluye recogida ida y vuelta desde tu hotel en el Barrio Antiguo de Hanoi en un cómodo bus cama con agua embotellada en ambos trayectos. Todos los tickets de entrada están cubiertos, junto con el seguro durante el viaje en bus. Pasarás dos noches en bungalows o casas sobre pilotes en la aldea de Ta Van con desayunos, almuerzos y cenas preparados por tus anfitriones. Un guía local amable te acompañará en cada trekking por aldeas y terrazas de arroz, devolviéndote seguro a Hanoi o permitiéndote terminar tu aventura en Sapa si prefieres.
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