En un solo día en Phong Nha-Ke Bang podrás remar en kayak dentro de cuevas, disfrutar baños de barro refrescantes y admirar formaciones de piedra caliza más antiguas que muchos países. Si buscas aventura real con historias locales y un poco de diversión desordenada, este tour es para ti.
La mañana ya estaba cargada de humedad cuando nuestro minibús salió del pueblo de Phong Nha. Apenas terminé mi café cuando nos adentramos por caminos selváticos —ventanas abajo, respirando ese aroma a tierra mojada que solo se siente después de una noche de lluvia. Nuestro guía, Minh, señalaba los acantilados de piedra caliza que asomaban entre la neblina al entrar en la zona central del Parque Nacional Phong Nha-Ke Bang. Aquí la naturaleza es salvaje—verde por donde mires.
Paradise Cave no es solo un nombre. Al entrar, sentí que cruzaba a otro mundo—el aire fresco me dio en la cara y de repente todo se volvió silencio, salvo el goteo suave del agua resonando en la roca milenaria. La cueva se extiende más de 31 kilómetros (no te preocupes, no caminarás todo), pero solo el primer kilómetro es impresionante: estalactitas que parecen cascadas congeladas, algunas con forma de enormes flores de loto. Minh nos contó que los exploradores británicos la llaman la cueva seca más larga de Asia—se notaba orgulloso.
El almuerzo fue en un lugar pequeño cerca de Dark Cave—una comida sencilla pero perfecta después de tanto caminar. La verdadera diversión empezó después: nos equipamos con casco y chaleco para cruzar el río en kayak. Hay algo especial en remar sobre esa agua verde mientras libélulas rozan tu pala. Dentro de Dark Cave, dependes de la linterna frontal; sin ella, es completamente oscuro. Nos metimos en baños de barro (sí, se pone divertido y sucio), riendo mientras todos resbalaban en el barro espeso antes de refrescarnos en un lago subterráneo—frío pero revitalizante.
La tirolesa de regreso sobre el río fue pura adrenalina—escuché a alguien gritar de emoción detrás de mí durante todo el descenso. Ya entrada la tarde, la mayoría estábamos cansados pero felices, de vuelta al hotel, aún con restos de barro en el cabello y contando quién se quedó atascado dónde.
Los niños pueden participar si se sienten cómodos nadando y con actividades al aire libre. Los bebés deben ir en el regazo de un adulto durante los traslados.
Debes estar bien con caminar un poco y hacer actividades ligeras como kayak o nadar. La mayoría lo disfruta sin problema, salvo quienes tengan problemas cardíacos.
Trae traje de baño para el baño de barro y la parte de natación, y una toalla viene bien. Todo lo demás lo proporcionan.
Sí, el almuerzo está incluido en un restaurante local cerca de Dark Cave—platos vietnamitas sencillos con ingredientes frescos.
El día incluye recogida y regreso al hotel en Phong Nha o Dong Hoi, agua embotellada para mantenerte hidratado, almuerzo en un restaurante local junto a Dark Cave, todo el equipo para kayak y tirolesa, y un guía amable que conoce las cuevas como la palma de su mano.
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