Disfruta de un té de hierbas con un maestro local en el casco antiguo de Hoi An mientras aprendes a crear tu propio farol de seda plegable desde cero. Escoge tus colores favoritos, trabaja con bambú y pegamento (es más complicado de lo que parece) y llévate dos recuerdos únicos: uno hecho por ti y otro de regalo. Es una experiencia cálida, personal y muy divertida.
Casi me pego los dedos antes de elegir la seda — esa fue mi primera sorpresa en este taller de faroles en Hoi An. Nuestro guía, el señor Tuan, tenía una forma de reírse suave que no te hacía sentir tonto, solo asentía mientras yo intentaba despegar mis dedos. Me ofreció una taza de té de hierbas (olía a hierba limón y algo dulce que no supe identificar) y empezó a contarnos cómo estos faroles llevan siglos iluminando el casco antiguo. El taller tenía un aire vivido: pedazos de seda de colores por todos lados, marcos de bambú apilados como esqueletos en la mesa, y la luz de la tarde colándose por las persianas.
Cada uno eligió su seda — yo escogí un azul profundo que me recordó esas tardes junto al río aquí. El señor Tuan nos enseñó a estirarla sobre el marco de bambú (que ya había preparado para nosotros), alisándola para que no quedaran arrugas. No fue tan fácil como parecía. Mis manos se pegaban al pegamento, pero él solo sonreía y decía “la paciencia es el secreto”. Hubo un momento de silencio, todos concentrados, nadie hablaba, solo el sonido de la seda al presionarla y el leve zumbido de un móvil en una bolsa.
No esperaba crear algo que realmente quisiera conservar — pero cuando atamos los flecos al final y plegamos los faroles (qué ingenioso), fue una satisfacción rara. El señor Tuan incluso hizo uno extra para cada uno como regalo; eligió colores que creía que iban con nuestra personalidad (el mío fue amarillo brillante — no sé qué dirá eso de mí). A veces sigo pensando en esa seda azul cuando veo mi farol colgado en la ventana de casa. Si buscas algo auténtico para hacer en Hoi An, más allá de pasear o comprar recuerdos que olvidarás, esto es lo tuyo… salvo que no te lleves bien con el pegamento.
Sí, los niños pueden participar y todas las zonas son accesibles para sillas de ruedas; los bebés pueden sentarse en el regazo de un adulto o usar asientos especiales.
Sí, los faroles son plegables, por lo que puedes guardarlos sin problema en tu bolso o maleta.
Sí, un maestro local te acompaña en cada paso y comparte historias sobre la tradición de los faroles en Hoi An.
Todos los materiales para hacer tu farol están incluidos durante la clase.
Durante la clase te servirán té de hierbas, pero no incluye comida.
No se especifica la duración exacta, pero tendrás tiempo suficiente para terminar tu farol con calma.
Sí, todas las zonas y opciones de transporte son accesibles para sillas de ruedas.
Tu experiencia incluye todos los materiales para crear tu farol de seda plegable: marco de bambú preparado por el maestro, selección de colores de seda, pegamento, flecos y té de hierbas durante la sesión. Al final recibirás un farol extra hecho a mano como regalo especial antes de volver a las calles del casco antiguo de Hoi An.
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