Viaja desde Hanoi a la bahía de Halong con total comodidad y disfruta un crucero de seis horas entre islas de piedra caliza. Explora la cueva Sung Sot, haz kayak en la cueva Luon o relájate en un bote de bambú remado por locales, sube a la isla Titop para vistas increíbles y nada en aguas cristalinas. Almuerzo local incluido y un momento de atardecer para recordar.
La verdad, no esperaba sentirme tan pequeño ahí afuera. Salimos del Barrio Antiguo de Hanoi en una limusina Fuso súper cómoda—el aire acondicionado funcionando, todos medio dormidos pero curiosos. Nuestro guía Minh tenía esa calma al explicar, como si lo hiciera mil veces pero aún le importara. El viaje duró un poco más de dos horas (quizás me quedé dormido un rato), y de repente apareció la bahía de Halong: esa luz verdosa en el agua, acantilados de piedra caliza flotando. Olía a sal marina con un toque floral que no supe identificar.
Almorzamos temprano en el barco—mucho marisco, y una opción vegetariana para mi amigo que no come pescado. No dejaba de mirar esas islas con nombres como Islote Gallo de Pelea (Minh las señalaba, riéndose de mis intentos de decir “Trống Mái”). La clave aquí es el crucero por la bahía de Halong; no solo la ves de lejos, estás en medio de ella, comiendo mientras el paisaje pasa. La parada en la cueva fue lo siguiente: cueva Sung Sot (“Sorpresa”). Es enorme por dentro, fresca y con eco, con formaciones rocosas que parecen animales si te fijas bien. Toqué una pared y estaba húmeda y con siglos encima.
Después probamos el kayak en la cueva Luon—todavía tengo los brazos cansados pero repetiría sin duda. Algunos prefirieron el bote de bambú (los locales lo reman; son muy pacientes aunque salpiques sin querer). Si mirabas bien, había monos en los árboles. Luego llegó la isla Titop, que fue más subida de lo que pensaba—unos quince minutos por escalones irregulares para llegar a una vista panorámica brutal. Sudaba y me faltaba el aire, pero no importaba porque la bahía se extendía abajo como un cuadro. Nadar después fue casi obligatorio; el agua estaba más fresca de lo que esperaba.
La fiesta al atardecer de regreso me sorprendió—una copa de vino tinto en mano, el viento aumentando mientras navegábamos hacia el puerto de Tuan Chau. La gente estaba más tranquila, quizás cansada o simplemente disfrutando el momento. Minh nos contó historias de cuando creció cerca de aquí; su voz se mezclaba con el motor y las gaviotas lejanas. Aún recuerdo esa vista desde Titop—qué pequeños parecíamos frente a esas rocas.
El tour dura unas 12 horas, contando el traslado entre Hanoi y la bahía de Halong.
Sí, se sirve un almuerzo tradicional de mariscos a bordo con opciones vegetarianas.
Sí, puedes hacer kayak en la cueva Luon o elegir un bote de bambú remado por locales.
Visitarás la cueva Sung Sot (Cueva de la Sorpresa) y pasarás por la cueva Luon en kayak o bote.
Incluye recogida en hoteles del Barrio Antiguo de Hanoi o cerca de la Ópera.
La subida dura unos 15 minutos por escalones irregulares; se recomienda estar en forma moderada, pero la mayoría lo logra sin problemas.
Se ofrece una copa de vino tinto o té durante la fiesta al atardecer en el regreso al puerto.
Sí, siempre hay opciones vegetarianas disponibles para el almuerzo si las pides.
Tu día incluye recogida en hotel céntrico de Hanoi en moderno bus limusina con WiFi, entradas a cuevas e islas, seis horas en un cómodo barco con guía en inglés y conductor experto, kayak o bote de bambú en la cueva Luon, agua embotellada a bordo y un almuerzo fresco de mariscos (también vegetariano) antes de regresar a tu hotel por la tarde.
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