Verás Montevideo con ojos locales — desde vistas panorámicas hasta calles históricas y el sabor del asado en el Mercado del Puerto. Con un guía privado que adapta cada parada a tu ritmo e intereses, vivirás historias auténticas, risas y tiempo para disfrutar esas interminables vistas al mar.
Apenas cerramos las puertas del auto, Martín, nuestro guía, ya señalaba la antigua fortaleza colonial en la colina — no esperaba que Montevideo se sintiera tan abierta desde ahí arriba. El viento traía un aroma salado y dulce, como lluvia lejana y pan recién horneado. Nos dejó quedarnos un rato para fotos (y, sinceramente, para disfrutar el momento) antes de bajar al Casco Viejo. Perdí la noción del tiempo caminando por esas calles — en cada esquina había un mural desgastado o una puerta con pintura descascarada en colores que no sabía nombrar. En la Plaza Constitución, Martín nos contó que su abuela solía robar pasteles de una tienda que todavía sigue ahí. Me hizo reír.
No soy muy fan de los edificios gubernamentales, pero parado frente al Palacio Legislativo — todo ese mármol y columnas — se sentía imponente. Cerca, un grupo de escolares se tomaba selfies; una chica nos saludó y probó su inglés (“¡Bienvenidos a Uruguay!”). La excursión desde Cusco por Montevideo fue mucho más personal de lo que imaginaba; podíamos parar donde quisiéramos. El Parque Prado estaba más tranquilo de lo que pensaba, casi demasiado verde, con esculturas asomándose entre los árboles. El Museo Blanes era una opción, pero lo dejamos para otra vez.
El almuerzo en el Mercado del Puerto todavía me viene a la mente — aire lleno de humo y olor a asado, gente gritando pedidos por encima de otros, un tipo en el mostrador que me dio chimichurri extra solo porque pregunté si “chivito” era cabrito (no lo es). Después manejamos por la rambla con las ventanas bajas; la luz del sol reflejada en la bahía de Pocitos hacía que todo se viera más suave. No quería irme todavía — ¿conoces esa sensación?
Sí, la recogida está incluida y el horario se ajusta a tus preferencias.
Sí, tu guía adaptará la ruta según tus intereses una vez reservado.
El almuerzo es opcional y por cuenta propia; puedes elegir dónde y qué comer.
El tour incluye transporte privado; las entradas dependen de las paradas que elijas.
Sí, el transporte es accesible y apto para todos los niveles de movilidad.
La duración es flexible; se coordina directamente con tu guía tras la reserva.
El guía profesional está registrado en el Ministerio de Turismo y habla varios idiomas.
Sí, los bebés pueden ir en el regazo de un adulto o en cochecito durante el recorrido.
Tu día incluye transporte privado cómodo en un SUV eléctrico con techo panorámico, agua embotellada, WiFi a bordo, un guía local profesional registrado en el Ministerio de Turismo y horarios de recogida flexibles para que solo te preocupes por disfrutar Montevideo a tu ritmo.
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