Recorre las calles animadas de Entebbe con un guía local que conoce cada atajo y historia. Prueba un rolex recién hecho en Nsamizi Road, explora coloridos puestos del mercado y descubre la historia colonial bajo árboles centenarios. Termina relajándote en los jardines botánicos o junto al lago Victoria — no es solo turismo, es vivir algo auténtico.
Con las manos en los bolsillos, nuestro guía Moses sonreía mientras nos llamaba a un puesto donde alguien daba vuelta huevos en una sartén vieja. “Aquí se consigue el mejor rolex,” nos aseguró. Ya había oído hablar del rolex ugandés (no el reloj, sino un rollo de huevo en chapati), pero verlo prepararse justo ahí en Nsamizi Road, con el aroma de cebollas fritas mezclándose con el aire del lago, fue otra cosa. Intenté decir “gracias” en luganda — seguro lo dije mal, pero el vendedor se rió y me dio mi primer bocado. Caliente, suave, con un toque picante. Aún recuerdo ese sabor.
Recorrimos los antiguos edificios coloniales de Entebbe — algunos desgastados, otros aún majestuosos — y Moses nos señaló la mansión del gobernador tras sus rejas. Nos contó historias sobre el árbol de la libertad y cómo la gente solía reunirse allí; casi podía imaginarlo cuando nos detuvimos bajo sus ramas. Justo había un mercado de fin de semana (qué suerte), así que nos metimos entre puestos que vendían telas kitenge de colores vivos y pequeños animales tallados. Una mujer me dejó oler su canasta de hierbas secas — fuerte y terroso, nada de lo que esperaba.
En la plaza Muzinga, los niños corrían persiguiéndose alrededor de un viejo cañón mientras sus padres los observaban desde los bancos. El aire estaba denso pero no demasiado caliente; se escuchaban pájaros cerca del lago Victoria. Pasamos por el único zoológico de Uganda (alcancé a ver algunos monos tras la reja) antes de dirigirnos a los jardines botánicos. Algunos se desviaron hacia la playa pública — tentador, la verdad — pero pagué la pequeña entrada y seguí a Moses hacia los jardines. Allí reinaba la calma, solo nosotros y algunos jardineros podando setos, con la luz del sol filtrándose entre árboles que deben tener décadas. No esperaba sentir tanta paz después de tanto caminar.
El recorrido dura aproximadamente 3 horas.
Durante el tour podrás probar comida callejera como el rolex.
La visita a los jardines botánicos es opcional; la entrada cuesta $3 para extranjeros y $1 para locales.
Pasarás por el único zoológico de Uganda camino a los jardines, pero la entrada no está incluida.
Sí, contarás con un guía local amable durante todo el recorrido.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del punto de partida.
Se recomienda tener al menos una condición física moderada para esta caminata.
Tu experiencia incluye la guía de un local experto que te lleva por mercados, sitios históricos, paradas para probar comida callejera como los puestos de rolex en Nsamizi Road, pasando por el único zoológico de Uganda, con opción de visitar los Jardines Botánicos de Entebbe (entrada no incluida). Si lo necesitas, el transporte público está cerca al terminar el paseo.
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