Camina por las calles serpenteantes de Lviv con un guía local que conoce cada atajo y la historia detrás de cada plato. Prueba clásicos ucranianos, aperitivos judíos, platos principales armenios y postres polacos en los mejores restaurantes locales. En el camino escucharás recetas familiares e historias inesperadas — momentos que recordarás mucho después de dejar Lviv.
Lo primero que me llamó la atención fue el ruido de las tazas y ese aroma cálido a pan recién hecho que venía de algún lugar cercano; de verdad, nos sacó de la calle principal sin pensarlo. Nuestra guía, Olena, nos hizo señas con una sonrisa tranquila y un rápido “empecemos aquí”, como si nos hubiera estado esperando toda la mañana. Nos metimos en un local pequeño, con paredes llenas de fotos antiguas y mesas ya medio ocupadas por locales charlando mientras tomaban té. Ella nos sirvió una bebida de bienvenida (algo que su abuela solía preparar, dijo), y pude notar miel y quizá un toque de especias — no sé bien cuáles, pero parecía invierno aunque fuera junio.
No esperaba probar tantas cosas diferentes en este tour de comida ucraniana — verduras encurtidas judías que me hicieron fruncir los labios (pero para bien), luego unas empanadillas armenias más suaves de lo que imaginaba. Olena contaba historias de cada plato, a veces se reía de sus propias traducciones o preguntaba si queríamos más pan (“Lo necesitaréis para lo siguiente”, nos advertía). En un momento señaló cómo la cocina gallega es en realidad una mezcla — ucraniana, polaca, judía, armenia — todo entrelazado en la historia de Lviv. Me hizo ver la ciudad de otra forma; casi puedes saborear el pasado aquí.
Recorrimos tres o cuatro restaurantes (perdí la cuenta después del postre), cada uno con su encanto — uno con sillas de madera robusta y luz tenue; otro luminoso con azulejos pintados. El cheesecake polaco al final era tan cremoso que casi pido repetir, pero decidí dejar algo para la próxima vez. Hubo un momento en que todos nos quedamos en silencio probando algo nuevo — solo el sonido de los tenedores raspando los platos y algún suspiro feliz. Curioso cómo la comida logra eso.
El tour dura aproximadamente 3 horas de principio a fin.
Sí, hay opciones vegetarianas si se solicitan al hacer la reserva.
Visitarás entre 3 y 4 restaurantes locales durante el tour.
Sí, se incluyen agua embotellada y café o té junto con las degustaciones.
Sí, los bebés pueden participar en cochecitos o sillas especiales para ellos están disponibles.
No, no incluye recogida en hotel; se encuentra con el guía en un punto céntrico.
Probarás platos ucranianos, judíos, armenios y polacos que reflejan las tradiciones gallegas.
Tu día incluye paseos guiados por el Lviv histórico con paradas en 3-4 restaurantes locales para degustar clásicos ucranianos, aperitivos judíos, platos principales armenios y postres polacos. Se ofrecen bebidas como agua embotellada, café o té junto con las historias de tu guía local experto antes de volver a las animadas calles de la ciudad.
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