Baja profundo bajo el barrio Moldavanka de Odessa con un guía local, explorando catacumbas llenas de historia de la II Guerra Mundial, huesos antiguos y búnkeres secretos. Incluye recogida en hotel, cascos y linternas, además de una bebida caliente y un dulce al final, mientras escuchas relatos auténticos de alguien que conoce estos túneles al dedillo.
No tenía muy claro qué esperar cuando nos recogieron en el hotel de Odessa — había visto fotos de las catacumbas, pero ninguna logra captar ese primer soplo de aire fresco y terroso al bajar al subsuelo del barrio Moldavanka. Nuestro guía, Sasha, nos entregó cascos y linternas (yo tropecé con la mía un par de veces) y sonreía como si lo hubiera hecho mil veces. Seguro que sí. Las escaleras parecían más empinadas de lo que imaginaba — al parecer, bajábamos la altura de un edificio de ocho pisos. Mis rodillas lo notaron.
Dentro, solo se escuchaban nuestros pasos y la voz de Sasha rebotando en las paredes de piedra. Nos señaló marcas de antiguas canteras y nos contó sobre contrabandistas que usaban estos túneles mucho antes de que construyeran el búnker antinuclear. Hubo un momento en que iluminó unos huesos de animales muy antiguos — no sé por qué, pero me dio un escalofrío. Se olía la piedra caliza húmeda por todas partes, mezclada con un toque metálico cerca de las puertas del búnker. En un momento, Sasha intentó enseñarnos la palabra ucraniana para “catacumba” — la pronuncié fatal y él se rió tanto que tuvo que detenerse un segundo para recuperar el aliento.
No dejaba de pensar en cuánta gente se habría escondido aquí durante la Segunda Guerra Mundial; Sasha compartió historias de partisanos que se movían por estos mismos pasajes. Es curioso — te sientes seguro y a la vez un poco perdido en ese mundo subterráneo. El tour terminó con un café y un dulce casero (no recuerdo el nombre, pero estaba delicioso), que fue un consuelo inesperado después de tanta oscuridad. A veces aún me viene a la mente ese silencio bajo tierra — se queda contigo más tiempo del que imaginas.
Bajarás hasta la profundidad equivalente a un edificio de 8 pisos bajo tierra.
Sí, la recogida y el regreso privado al hotel están incluidos en la reserva.
El tour acepta turistas desde los 2-3 años en adelante.
El recorrido lo lideran espeleólogos locales que conocen bien los túneles.
Verás un búnker antinuclear, lagos subterráneos, huesos de animales antiguos y salas temáticas de museo.
Sí, al final de la visita te servirán café o té junto con un dulce.
No se recomienda para viajeros con problemas cardiovasculares o mujeres embarazadas.
Tu experiencia incluye recogida y regreso privado al hotel en Odessa, guía local experto durante todo el recorrido por las catacumbas, uso de cascos y linternas para tu seguridad, además de café o té con un dulce sorpresa antes de volver a la superficie.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?