Recorre con un guía local las salvajes catacumbas de Odesa, siente el frío en la piel mientras exploras túneles abandonados con linternas. Agáchate bajo techos bajos, escucha historias que resuenan en la piedra y llévate recuerdos que perduran mucho después de volver a la luz.
No sabes realmente qué significa “subterráneo” hasta que estás parado en la entrada de las catacumbas de Odesa, sujetando una linterna que parece demasiado pequeña para la aventura. Nuestro guía, Sasha, sonrió y repartió frontales como si fuera lo más normal del mundo. Lo primero que sentí fue el aire: frío, húmedo, con un toque terroso. No era un olor a cerrado, sino uno que te recuerda que esto no es un museo pulido. Me ajusté la chaqueta y traté de no pensar en lo profundo que íbamos a bajar.
El suelo era irregular — a veces pedregoso, otras veces barro que se pegaba a los zapatos si no tenías cuidado (vi a alguien con zapatillas blancas hacer una mueca). Sasha nos guió entre paredes llenas de grafitis antiguos y nos señaló lugares donde el techo bajaba tanto que había que agacharse. En un momento me golpeé la cabeza contra una roca; él se rió y dijo que a todos les pasa la primera vez. Fue raro, pero reconfortante. Los túneles se retorcían por todos lados — sinceramente, si hubiera ido solo, me habría asustado en cinco minutos. Pero había algo en seguir a alguien que conoce cada curva que te daba seguridad.
Hubo momentos en los que todos guardamos silencio — no por miedo, sino porque el silencio ahí abajo es denso. Escuchas tu propia respiración rebotando en las paredes. A veces Sasha se detenía para contar historias de contrabandistas o refugios de guerra; su voz rebotaba en la piedra y hacía que todo se sintiera más cercano. No esperaba sentirme tan pequeño y a la vez tan curioso. Cuando finalmente salimos a la superficie después de dos horas bajo tierra, parpadear con la luz del día fue extraño — como despertar de un sueño del que no quieres despegarte.
La parte subterránea dura unas 2 horas; con transporte, el total puede ser hasta 4 horas.
Es apto para la mayoría, pero no se recomienda para personas con lesiones de columna o problemas de espalda por los techos bajos.
Usa zapatos cómodos o deportivos (nada de tacones), lleva una chaqueta y algo ligero para la cabeza porque hace frío dentro.
Sí, todas las personas reciben linternas para explorar.
Sí, el transporte está incluido en el paquete del tour.
Sí, los animales de servicio pueden acompañar en esta experiencia.
Disponemos de asientos especializados para bebés si se necesitan.
Tu día incluye recogida en transporte local en Odesa, todas las linternas necesarias para explorar bajo tierra y la guía de un experto local que conoce cada rincón de estas salvajes catacumbas antes de regresar juntos a la superficie.
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