Sobrevuela las chimeneas de hadas de Cappadocia al amanecer con un piloto local experto, mira cómo inflan los globos antes del alba y brinda con champán al aterrizar. Incluye recogida en hotel, snacks, seguro de vuelo y certificado personalizado para guardar ese recuerdo único — además de una sensación que querrás revivir una y otra vez.
Todo empezó con un suave siseo — no era el viento, sino los quemadores calentando el globo en la oscuridad fuera de Göreme. Todavía medio dormido, vi cómo los colores parpadeaban contra el cielo negro y me desperté al instante. Nuestro piloto, Murat, nos dio un snack rápido (yo agarré dos — los nervios) y sonrió como si lo hubiera hecho mil veces. El aire olía a polvo y café, justo como se siente la mañana aquí.
Nos metimos en la cesta justo cuando los primeros rayos de luz tocaban esas extrañas formaciones rocosas — chimeneas de hadas, las llamó Murat. Él revisaba su radio para estar al tanto de los informes de la Aviación Civil turca, lo que me dio una extraña sensación de tranquilidad. Cuando finalmente despegamos, todo quedó en silencio salvo por el clic de las cámaras y alguien que murmuraba una palabrota en francés. El suelo se alejó rápido — mi estómago dio un vuelco — y de repente Cappadocia parecía de otro mundo desde arriba. Se veían otros globos flotando cerca, con sus sombras alargándose sobre campos que parecían cuadros.
Intenté decirle “güzel” (hermoso) a Murat, aunque seguro lo dije mal; él se rió y me señaló un pueblo escondido tras una colina. El amanecer fue más suave de lo que esperaba — nada dramático, solo un dorado delicado sobre las piedras y los viñedos abajo. Cuando aterrizamos (sorprendentemente suave), ya nos esperaba una copa de champán. Alguien brindó en turco; no entendí todo, pero choqué mi copa igual. Mis manos temblaban un poco, ya fuera por la emoción o el frío de la mañana — difícil saberlo.
Al final nos dieron un certificado de vuelo, suena cursi pero… lo guardé en mi diario esa misma noche. Sigo pensando en lo silencioso que fue allá arriba, salvo por esa llamarada inicial y el aliento contenido de todos al mismo tiempo.
La aventura comienza aproximadamente una hora antes del amanecer con recogida en el hotel.
Sí, el traslado desde tu hotel está incluido antes del amanecer.
La duración varía según las condiciones, pero suele durar alrededor de una hora.
Se sirve un snack ligero antes del despegue y champán tras el aterrizaje.
No se recomienda para quienes tengan lesiones en la columna, problemas cardiovasculares o estén embarazadas.
Al aterrizar te entregarán un certificado de vuelo personalizado.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de Göreme.
Son pilotos locales con mucha experiencia y cientos de horas volando sobre el terreno de Cappadocia.
Tu mañana incluye recogida en el hotel de Göreme antes del amanecer, ver cómo inflan tu globo mientras disfrutas de snacks, y luego sobrevolar los valles de Cappadocia con seguro de vuelo completo. Tras aterrizar, celebrarás con champán y recibirás un certificado personalizado antes de volver en vehículo con aire acondicionado a tu hotel.
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