Explora los valles más salvajes de Cappadocia, aprende cerámica con artesanos locales, descubre antiguas viviendas en cuevas en el Museo de Zelve y sube al Castillo de Uchisar para vistas que no olvidarás. Con un guía que da vida a las historias y comida incluida, cada parada se siente cercana, como parte de algo antiguo y vivo.
Lo primero que noté fue esa luz tan especial — ese brillo suave y polvoriento que solo se ve en Cappadocia. Nuestro guía, Cem, ya bromeaba sobre las formas del “Valle del Amor” antes de bajarnos de la furgoneta (dijo que el humor turco se pierde con los turistas dormilones). El aire olía a hierbas silvestres y polvo de piedra. Seguimos un sendero serpenteante entre esas enormes columnas — la verdad, de cerca se ven aún más extrañas. Intenté hacer una foto, pero nunca logra capturar lo inmenso ni lo raro que se siente estar ahí.
Después llegamos al Valle de Devrent. Cem nos retó a encontrar figuras de animales en las rocas — alguien juró haber visto un delfín, pero yo solo veía camellos por todos lados. El viento empezó a soplar y se escuchaba un silbido entre las formaciones. No es silencio, sino un murmullo bajo que te hace sentir pequeño. Luego vino el taller de cerámica en Avanos. El barro estaba más frío de lo que esperaba y se me quedó pegado bajo las uñas por horas (valió la pena). Uno de los ceramistas se rió cuando intenté usar el torno — parece que mi “técnica” necesita práctica.
Lo que más me encantó fue el Museo al Aire Libre de Zelve. Hay algo especial al entrar en esas antiguas iglesias-cueva — el aire fresco adentro, los frescos desgastados en paredes que se deshacen — que te invita a susurrar aunque no haya nadie más. Cem nos contó historias de monjes escondiéndose de invasores; hizo que la historia sonara como chismes de la semana pasada. Al final subimos al Castillo de Uchisar (mis piernas aún recuerdan esas escaleras), y de repente todo Cappadocia se extendía bajo nosotros en esa neblina de la tarde. No esperaba sentirme tan pequeño y afortunado al mismo tiempo.
El tour dura todo el día con varias paradas en valles, museos y talleres.
Sí, el almuerzo está incluido durante la excursión.
Las entradas están incluidas si eliges esa opción al reservar.
Visitarás el Valle del Amor, Valle de Devrent, Chimeneas de Hadas de Paşabağları, Museo al Aire Libre de Zelve, Castillo de Uchisar y un taller de cerámica.
El tour incluye recogida; revisa los detalles según tu ubicación al reservar.
Es apto para todas las edades; los bebés deben ir en el regazo de un adulto.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de los puntos de encuentro.
No se requiere condición física especial; es apto para todos pero con algo de caminata.
Tu día incluye recogida en hotel si eliges esa opción, entradas a museos (con opción de ticket), un taller práctico de cerámica con artesanos locales en Avanos, paseos guiados por el Valle del Amor y las formaciones rocosas del Valle de Devrent, tiempo para explorar el Museo al Aire Libre de Zelve y el Castillo de Uchisar, y un almuerzo tradicional antes de regresar juntos a la ciudad.
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