En un solo día recorrerás toda Tobago: cascadas en Argyle, comida callejera con David, avistamiento de aves en Main Ridge y baños en playas tranquilas como Englishman’s Bay. Ríe con los locales en el almuerzo y guarda momentos que recordarás mucho tiempo después de quitarte la arena.
Ya íbamos con retraso porque no encontraba mis gafas de sol (clásico), y David — nuestro guía — se rió y dijo: “Tranquilos, Tobago tiene su propio ritmo.” Así empezó todo. Nos subimos a su van (el aire acondicionado fue un alivio) y salimos de Scarborough con calypso de fondo en la radio. De vez en cuando sentía ese olor a mar mezclado con algo dulce — ¿sería una panadería por la que pasamos? La primera parada fue la cascada Argyle. Confieso que resbalé un poco en las piedras al acercarme a la poza (debería haber llevado mejor calzado), pero el agua estaba tan fría que me hizo cosquillas en los dientes, y en el buen sentido.
David conocía a todo el mundo — saludaba a los vendedores de frutas y hasta paró para que probáramos unos doubles en un puesto callejero. Un lío, pero riquísimos. Nos contó que la Reserva Forestal Main Ridge es la selva protegida más antigua del hemisferio occidental; vimos un destello verde — ¿colibrí sabrewing? — aunque no soy experto. Los binoculares ayudaron bastante. Cerca de la playa Castara, empezó a llover fuerte, pero en un instante paró, dejando el aire fresco y lleno de vida. Almorzamos un guiso de pescado en un lugar pequeño donde los locales discutían de fútbol y nos dejaron unirnos (todavía sueño con esa salsa picante).
Por la tarde, el sol volvió a brillar fuerte sobre Flagstaff Hill. La vista era infinita — de un lado el Caribe, del otro el Atlántico salvaje. Una cabra cruzó el camino como si fuera la dueña. Terminamos nadando en Englishman’s Bay, donde la arena se pegaba por todos lados, pero a nadie le importaba; me recosté en el agua poco profunda mirando las palmeras bailar contra el cielo azul. No esperaba sentirme tan relajado después de doce horas recorriendo Tobago, la verdad.
El tour completo dura entre 10 y 12 horas desde la recogida hasta el regreso.
Sí, incluye un almuerzo local delicioso junto con snacks y bebidas.
Sí, las entradas, como la de Argyle, están incluidas en el precio del tour.
Sí, puedes adaptar la ruta según tus gustos, solo tienes que decírselo a tu guía.
Sí, el transporte privado con recogida está incluido para tu grupo.
Hay una versión de 8 horas para quienes prefieran una experiencia más ligera.
Sí, el uso de equipo de snorkel está incluido si quieres nadar o bucear.
Tu día incluye transporte privado con aire acondicionado y recogida y regreso en cualquier punto de Tobago, todas las entradas incluyendo Argyle, equipo de snorkel y binoculares para observar aves, bebidas ilimitadas (incluyendo alcohol), agua embotellada y refrescos, snacks como doubles o pan fresco cuando estén disponibles, un almuerzo local completo con café o té, y fotos tomadas por tu guía para que no tengas que preocuparte por mojar tu móvil.
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