Te acercarás a la vida salvaje en dos parques únicos: el vasto cráter de Ngorongoro repleto de animales y los famosos leones trepadores del Lago Manyara. Con guías locales que te acompañan y alojamientos cómodos incluidos, este viaje te regala momentos auténticos en el norte salvaje de Tanzania.
El día comenzó antes del amanecer, con el aire aún fresco y una ligera neblina sobre Arusha. Nuestro guía, Joseph, nos esperaba justo en la entrada del hotel—tenía esa confianza tranquila que deseas antes de adentrarte en la naturaleza. Tras un breve repaso de lo que nos esperaba (y un recordatorio para mantener los snacks bien cerrados), nos subimos al 4x4 y partimos rumbo al Área de Conservación de Ngorongoro. El viaje en sí se sintió como parte de la aventura: pasando por pequeños pueblos que despertaban, niños saludando mientras pasábamos, y el aroma a humo de leña colándose por las ventanas abiertas.
Al llegar al Cráter de Ngorongoro a media mañana, me sorprendió lo frío que estaba en el borde—definitivamente me alegré de haber llevado mi polar. La vista hacia el fondo del cráter es algo que tienes que ver con tus propios ojos; es enorme, casi irreal. Joseph señaló búfalos pastando a lo lejos y explicó cómo este lugar alberga casi todos los animales que puedas imaginar en África Oriental. Pasamos horas avistando cebras, elefantes, incluso un par de rinocerontes negros si mirabas con atención. El almuerzo fue un picnic sencillo junto a una charca de hipopótamos—honestamente, ver a esos enormes animales gruñir y chapotear mientras comías es algo que no olvidaré pronto.
Por la noche, nos alojamos en Nsya Lodge, justo a las afueras del Parque Nacional Lago Manyara. No es lujoso, pero tiene todo lo necesario—una ducha caliente se sintió increíble después de tanto polvo. La cena se sirvió bajo el cielo abierto, con el canto de los grillos resonando cerca.
Al día siguiente nos dirigimos al propio Lago Manyara. El parque se siente distinto a Ngorongoro—bosques frondosos justo al borde del lago y aves por todas partes (conté al menos cinco tipos de cigüeñas antes del desayuno). Pero lo que realmente me marcó fueron los leones trepadores. De hecho, vimos uno descansando en una rama sobre la carretera; nuestro conductor bajó la velocidad para que todos pudiéramos tomar fotos sin prisas. Los locales dicen que es su manera de escapar de los insectos molestos o simplemente de disfrutar la brisa.
Sí, las familias son bienvenidas, pero los niños deben estar acompañados por un adulto durante todo el recorrido por razones de seguridad.
¡Por supuesto! Solo avísanos tus necesidades dietéticas al reservar para que podamos organizar opciones adecuadas.
Los safaris suelen durar varias horas cada día, con pausas para comidas y descansos en el camino.
Este tour no se recomienda para personas embarazadas o con lesiones en la columna debido a los caminos irregulares.
Tu paquete incluye recogida y regreso al hotel, todas las tarifas de los parques nacionales, safaris guiados con un conductor-guía experimentado, alojamiento nocturno en Nsya Lodge, cena y desayuno cada día. Solo avísanos si tienes alguna petición especial de comida al reservar—¡estamos encantados de ayudarte!
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